Belako: «El mundo del rock es ‘viejuno’; necesita renovarse con más mujeres y juventud»

 
Lore y Josu Billelabeitia, Cris Lizarraga y Lander Zalakain, en el ‘backstage’ del festival Monkey Week. / JAVIER ROSA / MW

Lore y Josu Billelabeitia, Cris Lizarraga y Lander Zalakain, en el ‘backstage’ del festival Monkey Week. / JAVIER ROSA / MW

 

La banda vasca realizará una minigira los días 25, 26 y 27 de junio por los autocines de Madrid, Dénia y Getxo para presentar su nuevo disco, ‘Plastic drama’, que se publicará el 28 de agosto; Lander Zalakain nos cuenta todos los detalles sobre el álbum y el original formato en el que planean presentarlo en directo   


Inmersos ya en la ‘nueva normalidad’, todavía existen incógnitas de cómo se desarrollarán los acontecimientos en aquellos ámbitos en los que el ya famoso ‘distanciamiento social’, otro de esos palabros que nos deja la pandemia, es imposible de mantener. El fútbol se desarrollará a partir de ahora sin público en los estadios hasta 2021, pero… ¿qué pasará con los conciertos? ¿Habrá que esperar también al año que viene? Parece complicado, y poco rentable, que las salas vuelvan a abrir limitando su aforo a un tercio de la capacidad real, mientras los pocos festivales y conciertos todavía programados para otoño van confirmando la inevitable suspensión o demora. Pero la realidad es que los grupos viven de las actuaciones y no pueden esperar tanto tiempo.

Una opción que podría convertirse en una especie de salvavidas para la música en directo es el autocine, tal y como ya se ha comprobado en Alemania y Dinamarca, que será el espacio elegido por Belako para presentar en directo sus nuevas canciones y convertirse en la primera banda en ofrecer un concierto con público en España desde que se declaró el estado de alarma. Su idea –aunque en realidad se le ocurrió a una amiga– es ofrecer un espectáculo diferente a través de una minigira por los autocines de las ciudades de Madrid, el 25 de junio, y Dénia (Alicante), el 26, por el tirón de la banda en la zona, y de Getxo (Vizcaya), el 27, por proximidad, en la que se aprovecharán las pantallas para proyectar el propio concierto y un montaje audiovisual especial preparado para la ocasión. Además, el director de cine y televisión Koldo Serra, uno de los responsables detrás de las cámaras de ‘La Casa de Papel’ y autor de películas como ‘Bosque de Sombras’ y ‘Gernika’, grabará un documental sobre la experiencia a modo de ‘road movie’.

Las entradas para las tres actuaciones se pondrán a la venta el miércoles 27 de mayo, con un precio de 22 euros en el caso de Dénia y Getxo, y de 27 euros (entrada+consumición) en el Autocine Race de Madrid. «Puede ser una solución transitoria para hacer conciertos este año», opina Lander Zalakain (1993, Tolosa), batería de Belako, una banda de postpunk –por decir algo, porque no son de encasillarse en un estilo– originaria de Mungia (Vizcaya) que se completa con Cris Lizarraga (voz y teclados), Josu Ximun Billelabeitia (voz y guitarra) y Lore Nekane Billelabeitia (bajo), que se ha visto obligada a retrasar hasta el 28 de agosto la publicación de su cuarto álbum, ‘Plastic drama’, previsto inicialmente para el 8 de mayo. Con él pretenden asaltar definitivamente el mercado internacional tras una última gira en la que recorrieron medio mundo. Hablamos con Lander sobre el nuevo disco, la crisis en la industria musical, la necesidad o no de que los artistas hagan crítica social y las aventuras musicales del cuarteto en la jungla de Filipinas.     

–Parece que el coronavirus da una pequeña tregua y habéis podido ensayar después de dos meses.

–Sí, estos últimos días han sido los primeros en los que hemos podido ensayar. Nos viene bien tocar un poquito para ir desoxidándonos.

¿Se ha notado mucho el parón?

–Un poco sí. Aunque toques en casa con tu instrumento, y por suerte tengo una batería electrónica que está bastante bien, no es lo mismo que un ensayo. Al final la música en un concierto son miradas, momentos, sonrisas, a veces broncas (risas). Y eso no se ha podido practicar, pero estamos cogiendo otra vez el ritmo.

–Lo que ha sido inevitable es el retraso de la publicación de vuestro cuarto disco, ‘Plastic drama’, previsto inicialmente para el pasado 8 de mayo.

–Sí, tomamos la decisión por varias razones. La primera de todas es porque nuestra intención era realizar un lanzamiento internacional, como ya se hizo con el anterior, ‘Render me numb, trivial violence’. Y eso significa su distribución no solo en España, sino también en Inglaterra, Alemania, Estados Unidos, México…, países donde ya hemos tocado y lo seguiremos haciendo. El coronavirus impide que esta distribución pueda hacerse de una forma normal. Eso, y que nos hacía ilusión que el lanzamiento del disco estuviera cerca de, no sé si de conciertos, pero al menos de esperanza de conciertos, porque un disco por sí solo no se puede defender. Nuestro punto fuerte es el directo, así que decidimos retrasar la publicación e ir viendo un poco la evolución de la pandemia para decidir cuándo sacarlo.

–Entonces, ¿no manejáis ninguna fecha?

–No tenemos todavía una fecha definida, pero será este año, seguro. Al final, si vemos que esto se alarga en exceso y las distribuidoras no contestan, o no acaban de arrancar, cogeremos y diremos: ‘Vamos a sacarlo ya’. Estamos un poco a la espera. Sí te puedo decir que aunque hemos retrasado la salida del disco, es verdad que ya hemos adelantado cinco temas (‘Tie Me Up’, ‘The Craft’, ‘marinela2017’, ‘Truce’ y ‘All Nerve’) para que la gente los tenga un poco de aperitivo, e iremos publicando alguno más [en realidad ya son seis temas porque la banda acaba de publicar este viernes, 22 de mayo, una nueva canción, ‘Profile anxiety’, y ha anunciado el 28 de agosto como fecha de publicación del disco].

 

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–Más que un aperitivo eso es medio disco. A este ritmo habrá poco lugar a la sorpresa cuando lo publiquéis, aunque ese es el ‘modus operandi’ actual.        

–Tampoco queremos eso. Buscamos algo intermedio, adelantar algunos temas del disco para que la gente no tenga que esperar demasiado. Le damos mucho valor a las canciones.

–‘Plastic drama’ es el resultado de 18 meses de trabajo en vuestro local de ensayo, en el estudio y también en las giras. Siendo ya vuestro cuarto disco, ¿es cada vez más difícil no caer en repetir la misma fórmula?

–Es difícil, porque en Belako cada canción tiene su madre y su padre. Son muy diferentes. En los primeros discos sí que era todo más sencillo porque no teníamos tantas canciones grabadas, pero en este caso es ya nuestro cuarto disco, con dos EP por en medio, y lo de no repetirse se complica. Creo que lo hemos conseguido haciendo un disco que es muy Belako, con un sonido orgánico, parecido al anterior, ya que se ha grabado de nuevo en cinta, totalmente analógico, aunque sin ser tan conceptual. Nos recuerda un poco a ‘Hamen’, nuestro segundo disco. Es como una mezcla entre el segundo y el tercero, sin dejar de ser Belako.

–Con ese eclecticismo que siempre se destaca de vuestra música.

–Eso es, lo que pasa es que al final ese eclecticismo que nos define se puede hacer repetitivo, por no tener como una identidad, pero creo que estamos consiguiendo que el disco, dentro de ser ecléctico, sea coherente, y que también tenga cierta coherencia con los anteriores trabajos.

–En la descripción de ‘Plastic drama’ se dice que es «un recopilatorio de 10 canciones con doble moral, que ondea entre una crítica demoledora hacia las catástrofes sociales y medioambientales provocadas por el ser humano; y el reconocimiento de la hipocresía de quejarse desde un punto de vista privilegiado, a través de las redes y fuera de ellas, con la libertad concedida por las máscaras con la que escondemos nuestro verdadero yo». ¿Algo que añadir?

–Hace referencia a esos dramas que nos creamos muchas veces y que no dejan de ser problemas pequeños, pero que en nuestra cabeza los agrandamos y, al final, hacemos de ellos una película tremenda. Nos pasa también a nosotras mismas [desde hace tiempo Belako usa el femenino para concienciar sobre la desigualdad de género], hacemos autocrítica también. A veces te quedas en un viaje sin batería en el móvil y parece que se te cae el mundo por estar unas horas sin él, sin estar conectado constantemente o sin tu música.

–Los dramas del primer mundo…

–Realmente es eso. Es tener la capacidad de relativizar las cosas porque para mucha gente no serían problemas ni de lejos. Debemos ser conscientes de que somos el primer mundo, personas blancas, en España, en Europa… No nos falta de nada.

 
 

–Belako siempre ha sido una banda que no esconde su activismo social. En vuestro último concierto en Murcia (Sala REM, en 2018), que coincidió con el Día Internacional de la Mujer, se os pudo ver en la manifestación y lanzasteis después un mensaje contra la violencia machista sobre el escenario. ¿Crees que el artista debe estar comprometido con según qué causas por su posición de referente social?

–No voy a decir que todos los artistas pero, en nuestro caso, nos vemos en la obligación de hacerlo. Somos jóvenes y tenemos un micrófono. Creo que sin ser representantes de nada ni de nadie, sí que pertenecemos a una generación de jóvenes que pretende cambiar algunas cosas. Es un poco lo que vemos. Al tener un micrófono, sentimos que, más que una obligación, es una responsabilidad hablar de ciertas cosas y matar a unas ‘vacas sagradas’ que llevan aquí mucho tiempo estancadas.

–¿‘Vacas sagradas'?

–Cuando digo ‘vacas sagradas’ no me refiero a nadie en concreto, sino a diferentes costumbres y temas que creemos que están mal. En general, el mundo del rock es bastante ‘viejuno’, por así decirlo, porque hay como unos cánones ya establecidos, y todo lo que sea innovar es como que choca con ellos. Me refiero al concepto de rock, que se ha quedado como obsoleto, y para que no muera hay que rejuvenecerlo y establecer ya la introducción de las mujeres de una vez. Existe machismo porque siempre ha sido un mundo de hombres. Así que creo que, también por razones de estilo musical, es un mundo al que le viene bien una renovación, con más mujeres, juventud y aire fresco. Esto nace de que llevamos ya nueve años como grupo, y por lo que me comentabas antes del Día de la Mujer, como grupo, y sobre todo Cris y Lore, han recibido diferentes tratamientos o han vivido situaciones totalmente fuera de lugar. Entonces, qué menos que denunciemos eso, siendo parte de esa generación joven que pretende cambiar las cosas.

–Cris, de hecho, escribió en 2017 una carta en un medio para denunciar las conductas machistas que todavía existen en la crítica musical.

–Eso es. Además creemos, o yo al menos lo hago, que es un texto que explica unas cosas objetivas. Puedes estar de acuerdo o no, pero algunos de los tratos que se mencionan ahí les han pasado a Cris y Lore, y están fuera de lugar [alusiones al físico y la ropa en las crónicas musicales de los grupos mixtos o femeninos, comentarios del público del tipo «qué bien tocas para ser tía» y la discriminación positiva son algunos de los temas en los que profundiza la carta, una lectura muy recomendable].


Pertenecemos a una generación de jóvenes que pretende cambiar algunas cosas. Al tener un micrófono, sentimos que, más que una obligación, es una responsabilidad hablar de ciertos temas que creemos que están mal
— Lander Zalakain

–Entonces, ¿qué opinión te merecen los artistas que optan por no mojarse y rehúyen este tipo de temas?

–Realmente me gustaría que todos los grupos, y los artistas en general, como si es un ‘youtuber’ al que sigue mucha gente, sintieran la responsabilidad de criticar esas cosas. Lo que pasa es que en España, y en occidente en general, vivimos como con un velo, y no nos damos cuenta de eso. Pero no voy a criticar a quien no lo haga, aunque sí me da pena, porque creo que más gente debería hacerlo. Y más teniendo en cuenta la situación precaria de la cultura, en general, y de la música en este país. Sabiendo eso, al menos tendría que haber una reivindicación para criticar esa situación.

–La cultura siempre es de los primeros sectores en sufrir las consecuencias de una crisis.

–Existe mucha precariedad. Hay muchos trabajos en la cultura y la música que no están suficientemente bien regulados. Es un mundo muy difícil y mi opinión es que se deberían dar más ayudas, porque no es normal que haya grupos que toquen cientos de conciertos al año, llevando y moviendo a mucha gente, y luego difícilmente lleguen a fin de mes. A mí me gustaría que todos los músicos reivindicaran esto, pero si hay gente que prefiere hablar sobre que su novia le ha dejado, pues adelante.

–¿Belako vive de la música?

–Belako vive de la música… en directo. Realmente lo que nos da nuestro sueldo mensual son los conciertos. Y ahora mismo estamos en un momento difícil, pero se puede decir que, fuera de esta situación excepcional, vivimos de la música en directo. De lo demás, de lo que es Spotify, ‘streamings’, YouTube o acústicos por aquí o por allá, eso no nos da de comer, desde luego.


No es normal que haya grupos que toquen cientos de conciertos durante todo el año y luego difícilmente lleguen a fin de mes
— Lander Zalakain

–Y todo eso con autogestión.

–Bueno, se puede decir que lo que hacemos no ha dejado de ser autogestión, pero es cierto que en los últimos años hemos optado por delegar en gente. Tenemos a Sergio –Cruzado–, que es nuestro mánager, y el disco lo vamos a sacar bajo nuestro propio sello, pero en colaboración con BMG. Belako Records sigue ahí, y le da a todo ese punto de autogestión. Nos gusta mucho encargarnos de nuestro proyecto y tener siempre la última decisión, que eso siempre es lo más importante. No queremos que nadie coja una canción nuestra y la coloque en algún anuncio o en algo que no nos representa.

Gira por autocines

–Ante la imposibilidad de realizar un ‘tour’ en condiciones normales, habéis anunciado una minigira por autocines para finales de junio en Madrid, Dénia y Getxo, y que será recogida en un documental.

–La verdad es que se trata de una idea que se le ocurrió a una amiga nuestra y al principio pensamos que era una locura, pero empezamos a pensarlo y prepararlo al ver que a nivel internacional se estaban llevando a cabo iniciativas similares, tanto en Alemania como Dinamarca, e incluso en Estados Unidos. Para los que vivimos de la música, y como decía antes, de la música en directo, está siendo un año difícil, y todo parece indicar que se va a alargar bastante, hasta 2021. El proyecto fue como un halo de esperanza.

–¿En qué consistirá la experiencia?

–Va a ser una mezcla entre un concierto de Belako y de cine. Queremos ‘cinematizar’ la actuación. Nos gusta mucho la idea de no solo aprovechar el espacio, sino además adaptarnos un poco a él. La idea es montar un escenario delante de la pantalla –será móvil y viajará con ellos de ciudad en ciudad–, que haya realización en directo con imágenes nuestras y del público, y también pequeños fragmentos preparados para la ocasión con el propósito de que sea un espectáculo diferente y curioso.

–¿Y el sonido saldrá por la radio del coche?

–Saldrá por la radio o por bluetooth, pero además habrá un sonido potente para que la gente pueda disfrutarlo desde el interior del coche. También podrá acudir gente en bicicleta y transporte público porque se crearán diferentes espacios en estos autocines para dar la oportunidad a formas de transporte más limpias y sostenibles. Habrá dos zonas diferenciadas por tipo de entrada, de automóvil o de terraza. Realmente todo dependerá de los permisos que nos concedan y de cómo se desarrolle el tema del virus, porque no vamos a hacer nada irresponsable. Cumpliremos todos los requisitos de seguridad e higiene que están siendo fundamentales para que la situación mejore.

–La idea es hacerlo a finales de junio, pero siempre a la espera de cómo se desarrolle la desescalada.

–Sí. Hay que ver cómo avanza cada comunidad autónoma de fase. Nuestra intención es ir informando poco a poco conforme todo se vaya aclarando. Nos consta que los autocines iban a tener ya programación de películas y creemos que esto que hemos propuesto lo van a hacer más grupos. Podría ser una solución transitoria para hacer conciertos este año. Los autocines estaban un poco con mala salud económica y resulta irónico que son los que en esta situación pueden salvar tanto al cine, como a los grupos de música. Lo ideal sería crear más espacios de este tipo, que permitan mantener las distancias para poder realizar los conciertos. 

–Y en cuanto se pueda, retomar las giras internacionales, que es un poco en lo que os habéis centrado estos últimos años.

–Con el anterior disco ya empezamos a hacer giras internacionales. La presentación se hizo en Japón, pasamos por Corea del Sur, Rusia, Estados Unidos, México e hicimos un ‘tour’ europeo por Inglaterra, Alemania, Francia, Portugal y, por supuesto, por España. Realmente vemos que tenemos público y posibilidades de hacer este tipo de giras, y creo que todo grupo de música quiere tocar cuantos más conciertos sea posible, y también en el mayor número de sitios. Nos hacía ilusión que en estos lugares en los que estamos tocando ya pudieran tener nuestros discos, e intentar hacernos más grandes todavía a nivel internacional.

 
Lander Zalakain, en un concierto de Belako en el festival Tecate Live Out, en México. / YESSICA HERNÁNDEZ

Lander Zalakain, en un concierto de Belako en el festival Tecate Live Out, en México. / YESSICA HERNÁNDEZ

 

–En España parece que ahora triunfan más los grupos que cantan en castellano.

–Estamos contentas con el público de aquí. En España siempre tocaremos, lo que pasa es que creo que es algo normal que queramos salir y conocer mundo. ¿Quién no ha soñado nunca con tocar en sitios emblemáticos? Y el año pasado pudimos hacerlo en los festivales de Reading y Leeds, y este año íbamos a repetir. Nuestras influencias vienen mucho de Inglaterra y de Estados Unidos, y hacer conciertos en esos sitios nos hace mucha ilusión.

–Habéis compartido ya cartel con Liam Gallagher, Queens of the Stone Age…

–…Y con Iggy Pop y Miles Kane en Finsbury Park (Londres). Todo eso nos hace mucha ilusión, igual que nos sucedió en su día al salir del País Vasco y dar los primeros conciertos en Barcelona, Madrid, Sevilla…

Música tradicional filipina

–Y también habéis vivido experiencias curiosas en algún que otro país, como por ejemplo en Filipinas.

–Lo que pasó allí fue un calorazo salvaje. Realmente nos habían avisado, pero no nos lo esperábamos. Como anécdota, hicimos una pequeña residencia allí con un grupo de música tradicional filipina. Fue una semana muy intensa. Pasamos unos días en Manila en los que hicimos entrevistas, algún ‘show’ acústico y un concierto en la Sala XX XX, y después comenzamos la residencia con el grupo Talahib, en la jungla. Allí nos enseñaron los instrumentos y las danzas típicas de Filipinas. Ellos tocaban unos temas, y nosotras otros, y preparamos uno en conjunto. Hay un resumen pequeño en YouTube de toda la aventura. Se puede ver bien el proceso de crear una canción entre dos bandas que realmente tienen poco que ver. Belako, que somos rock mezclado con electrónica, y un grupo de música tradicional filipina. Fue curioso y bastante enriquecedor.

 
 

–La mezcla suena muy bien.

–(Risas) Desde luego. Es una escena curiosa, algo que no ha visto mucho la luz.

–Josu dijo hace tiempo algo así como que siempre intentáis hacer cosas nuevas y buscar vuestro propio sonido. ¿Es la música tradicional filipina el elemento que os faltaba por encontrar para redondear el sonido Belako?

–(Risas) Bueno, partimos del eclecticismo. La falta de concreción puede que sea nuestro sonido, aunque realmente no me parece que sea algo tan loco. Creemos que todo tiene una especie de hilo conductor y bastante coherencia. A nivel de sonido, el bajo y la batería siempre van a tener mucha preponderancia, así como la voz de Cris. Teniendo esas cosas en común, sí que es cierto que nos gusta viajar por diferentes estilos.