20 músicos ilustres que hicieron de sustitutos para salvar un concierto

 
Axl Rose junto a Angus Young en uno de los conciertos de AC/DC, en Fort Lauderdale (Florida, EE UU), durante la gira de 2016. / LUCAS O’BRIEN

Axl Rose junto a Angus Young en uno de los conciertos de AC/DC, en Fort Lauderdale (Florida, EE UU), durante la gira de 2016. / LUCAS O’BRIEN

 

Ya sea como solución de emergencia para una noche o de forma temporal para una gira, numerosos cantantes, guitarristas, bajistas y baterías famosos evitaron que se cancelaran las actuaciones de bandas míticas, como cuando Axl Rose se convirtió en el vocalista provisional de AC/DC, Tom Morello tocó junto a Bruce Springsteen, Joe Satriani se puso en la piel de Ritchie Blackmore en Deep Purple y Dave Grohl acudió al rescate de Tom Petty, Cage the Elephant y, casi, de Motörhead


A lo largo de la historia se han producido numerosos cambios en las formaciones originales de las bandas de rock, en ocasiones para mejor y, en otras, simplemente traumáticas para los fans. Pero más allá de un despido polémico por las disputas o enemistades dentro de los grupos o una sustitución por causas de fuerza mayor, también existen casos en los que simplemente se trató de una solución de emergencia para un concierto o una gira debido a una baja más o menos inesperada (por un accidente doméstico, problemas con la ley, compromisos profesionales, enfermedad o algún exceso con la bebida y/o las drogas) del cantante o alguno de los músicos.

Si bien existen ejemplos en los que ese percance de última hora fue motivo para cancelar la actuación, en otras ocasiones los managers y los miembros de la banda supieron moverse rápido y encontrar un reemplazo de nivel, a veces incluso mejor que el sustituido, para salvar la papeleta. Por ese motivo hacemos una pequeña lista de varios músicos ilustres que atendieron esa llamada de auxilio de bandas icónicas para tocar con ellos en directo durante una o más noches y que contribuyeron a hacer que fuera aún más especial –en el sentido de irrepetible, no necesariamente de bueno– el concierto.   


Axl Rose por Brian Johnson en AC/DC (2016)      

 
 

La presencia de Axl Rose junto a AC/DC sobre un escenario es la sustitución con mayor repercusión mediática de toda esta lista, repleta de casos más bien anecdóticos. El polémico cantante de Guns N’ Roses se ofreció voluntario para reemplazar a Brian Johnson, que tuvo que apartarse durante un tiempo de la música por el riesgo de quedarse sordo de forma permanente, para ayudar a que la banda australiana pudiera finalizar su gira ‘Rock or Bust’ en 2016, de la que todavía quedaban varias fechas en Estados Unidos y Europa cuando los médicos advirtieron sobre la fragilidad de la audición de su vocalista.

Más allá de que la decisión de incorporar a Rose dividió a los fans de AC/DC (el cantante de The Who, Roger Daltrey, dijo que sería «como ver un karaoke», en Bélgica se llegaron a devolver 7.000 ‘tickets’ tras la noticia y el Ayuntamiento de Sevilla impuso una multa de 15.000 euros a la promotora del concierto en la capital andaluza por no reembolsar el dinero de las entradas a quienes lo reclamaron), no deja de ser un momento histórico, ahora que la banda vuelve a contar con el cantante británico en sus filas una vez recuperado. Y es que el relevo de un vocalista era algo más común en las bandas de heavy y hard rock de los 70 y 80, pero no tanto en este siglo, en el que algunos de los ejemplos más destacados son los fichajes de Chester Bennington, de Linkin Park, por Stone Temple Pilots, en sustitución de Scott Weiland; de Paul Rodgers y, posteriormente, de Adam Lambert por Queen para intentar ocupar ese enorme vacío dejado por Freddie Mercury; de William DuVall por Alice in Chains; de Matt Skiba en lugar de Tom DeLonge en Blink 182, y de Ian Astbury por dos de los miembros originales de The Doors para acabar formando Riders of the Storm.

Pero por si fuera poco, el propio Axl Rose estuvo a punto de perderse la gira tras resbalarse en el escenario durante el primer concierto con Guns N’ Roses tras la vuelta de Slash y Duff McKagan a la banda después de más de 20 años y romperse el quinto metatarso del pie izquierdo. La solución fue girar usando el ‘trono’ (ese decorado con todo tipo de luces y muchos mástiles de guitarra, al más puro estilo de ‘Juego de Tronos’) que empleó Dave Grohl en Foo Fighters tras fracturarse la pierna derecha. Al final no canceló ni una sola fecha de Guns N’ Roses y AC/DC.

Eso sí, en ningún momento se barajó la posibilidad de que la banda grabase un álbum con Rose como vocalista. «La verdad es que nunca salió el tema», reconoció Angus Young en una entrevista en la que declaró que para ellos el cantante fue un «salvavidas» en un momento en el que no sabían realmente qué hacer.

 

Tom Morello por Steven Van Zandt con Bruce Springsteen (2013)

 
 

El eterno guitarrista que suele acompañar a Bruce Springsteen, Steven Van Zandt, más conocido como Little Steven y por su inconfundible ‘look’ de pirata (siempre lleva un pañuelo para ocultar las cicatrices que tiene en la cabeza como consecuencia de un accidente de tráfico), compatibiliza sus labores en la E Street Band con su carrera de actor, de la que su punto álgido fue su papel como Silvio Dante en ‘Los Soprano’. Así que en ocasiones tiene que ausentarse de los conciertos. Y eso sucedió durante una gira del Boss por Australia en marzo de 2013, en la que se vio obligado a rellenar ese importante hueco (Van Zandt se encontraba rodando la serie noruega ‘Lilyhammer’) con uno de los más grandes de las seis cuerdas, Tom Morello.

El guitarrista ya había colaborado en alguna ocasión anterior con Springsteen, tanto en el estudio (en el disco ‘Wrecking Ball’), como en directo (interpretando en varias ocasiones una versión eléctrica de ‘The Ghost of Tom Joad’, que ya había sido versionada previamente en el álbum ‘Renegades’ por su banda de siempre, Rage Against the Machine), por lo que no le pilló con el paso cambiado, además de que se había declarado un fan, especialmente de ‘Darkness on the Edge of Town’ y ‘Nebraska’. Morello aprovechó aquel periodo para también participar en el siguiente disco de Springsteen, ‘High Hopes’, publicado en 2014, y en la posterior gira.

Recientemente, en una entrevista en ‘The Howard Stern Show’, Morello reveló que las primeras veces que se subió al escenario con el Boss, en 2008, para tocar ‘The Ghost of Tom Joad’ sintió verdaderos nervios. Y todo surgió porque Bruce le dijo un día que se pasó por el estudio en el que estaba grabando que debía tocar algún día con él y la E Street Band. Y Morello se lo tomó al pie de la letra, y le llamó para hacerlo realidad. La ciudad elegida fue Anaheim. Y la sorpresa para Morello se produjo cuando al llegar al ensayo y escuchar a la banda mientras tocaba ‘The Ghost of Tom Joad’, Springsteen había cambiado la tonalidad a una más aguda, lo que le generó ansiedad. Pero el cantante le tranquilizó y al final la tocó sin problemas, con un solo marca de la casa de dos minutos incluido.            

 

Joe Satriani por Ritchie Blackmore en Deep Purple (1993)

 
 

Una de las bandas con más cambios en su formación es Deep Purple. Pero en el caso del guitarrista Joe Satriani tan solo se unió a ellos de forma temporal. Fue para una gira por Japón en diciembre de 1993, como sustituto del gran Ritchie Blackmore, quien decidió abandonar definitivamente el grupo tras un concierto en Helsinki. No obstante, la primera reacción de Satriani fue la de rechazar la propuesta, al ser un gran fan de Blackmore, pero tras reflexionar, accedió a hacerlo. 

El éxito de los conciertos fue tal que le ofrecieron incorporarse de forma definitiva, pero el músico rechazó la oferta al haber firmado un lucrativo contrato discográfico con Sony para publicar varios discos como solista (con cláusulas que no le permitía girar por Estados Unidos con Deep Purple o publicar material en directo con ellos), tras el éxito comercial de ‘The Extremist’. El músico participó en varios de los conciertos de la gira europea de la banda en 1994, pero Steve Morse fue el que finalmente se hizo con el puesto de forma definitiva.

 

 Matt Sorum por Mikkey Dee en Motörhead (2009)

 
 

La trayectoria del batería Matt Sorum es simplemente impresionante. Su mayor pico de popularidad lo alcanzó con Guns N’ Roses, con los que giró y grabó el mítico ‘Use your illusion I’ y ‘II’ (y el no tan legendario ‘The spaghetti incident?’), además de ser miembro de la superbanda Velvet Revolver, de The Cult y, actualmente, tocar en directo con Hollywood Vampires, junto a Alice Cooper, Johnny Depp y Joe Perry. Pero a lo largo de su carrera, uno de sus mejores recuerdos, y mayores retos, fue cuando en 2009 recibió un mensaje de Lemmy Kilmister, líder de Motörhead, en el que le escribió lo siguiente: «Matt, necesito que toques la batería».

El motivo era que el que lleva las baquetas en la banda, Mikkey Dee, iba a participar en un programa de la televisión sueca titulado ‘Kändisdjungeln’, algo así como ‘Supervivientes’, en una jungla de Malasia (aunque realmente era una versión del ‘reality’ inglés ‘I’m a Celebrity... Get Me Out of Here!’), y se iba a perder 13 conciertos en Estados Unidos. A pesar de que Sorum estaba encantado con la propuesta, también se sentía intrigado y le preguntó a Lemmy por qué le había elegido por delante de otros muchos baterías. Y su respuesta fue más que sincera: «Porque Dave Grohl no está disponible».

Sorum agradeció esa franqueza y se apuntó a la aventura. Y la palabra es la más adecuada para describir la experiencia, porque la banda no llegó a ensayar con Sorum, sino que simplemente le mandó por correo un DVD de su actuación en el festival Wacken Open Air de 2006, con el mensaje de que se aprendiera las canciones. Y esa fue toda su preparación para la minigira antes de tocar por primera vez junto a ellos en el Club 9:30 de Washington DC. Y todo salió bien. Al menos Sorum la recuerda como una de las mejores giras de su vida, y eso que ha hecho unas cuantas.

 

Dave Grohl con Tom Petty and the Hearbreakers (1994)

 
 

¿Y si un grupo como Foo Fighters nunca hubiera existido? Pues pudo suceder. Dave Grohl, tras el triste final de Nirvana, recibió una llamada de Tom Petty para que tocara junto a su banda de siempre, The Heartbreakers, en el programa de la televisión norteamericana ‘Saturday Night Live’, después de que su batería, Stan Lynch, dejara la formación tras años de relación turbulenta con el cantante. Todo se originó después del debut en solitario de Petty, ‘Full moon fever’, en 1989, en el que no contó con el batería, pero sí con otros miembros de la banda. La tensión creció cuando en la siguiente gira de The Heartbreakers, el cantautor quiso incorporar temas de ese disco, a lo que Lynch mostró su total desaprobación, y la relación quedó rota para siempre, siendo los ‘singles’ ‘Mary Jane’s last dance’ (1993) y ‘Somethin’ in the air’ (1994) sus últimas aportaciones en el estudio.

La aparición en noviembre de 1994 en el ‘Saturday Night Live’ era el último compromiso que le quedaba a la banda aquel año, y Petty recurrió a Grohl porque Nirvana era una de sus bandas favoritas. Tras unos ensayos los días previos, las dos canciones elegidas para el ‘show’ fueron  ‘You don’t know how it feels’ y ‘Honey bee’, del nuevo disco que se presentaba, ‘Wildflowers’. Y el batería se salió, con esa potencia característica suya, pese a ser la primera vez que tocaba en directo tras la muerte de Kurt Cobain. «Es de otro mundo. Nunca he estado con nadie que toque así la batería», declaró Petty a ‘Rolling Stone’.

El cantante quedó tan contento con el resultado de la colaboración que le ofreció el puesto de batería a Grohl. Aunque el músico decidió rechazar la proposición, dado que se encontraba preparando las maquetas de lo que después sería el primer álbum de Foo Fighters. «Me hubiera sentido raro volviendo a tocar la batería, porque me hubiera recordado a Nirvana y, a nivel personal, me hubiera hecho sentir triste. Hubiera sido un palo seguir detrás de la batería cada noche y no tener ahí a Kurt (Cobain). Así que fue como ‘nah, que le den, voy a probar a hacer esto otro’», reveló Grohl en una entrevista concedida el pasado mes de febrero a Howard Stern para su programa de radio en SiriusXM. Y eso otro era Foo Fighters, una banda que está a punto de ingresar en el Salón de la Fama del Rock and Roll. Así que parece que fue la decisión acertada.

 
Dave Grohl, en uno de los conciertos en los que tocó junto a Cage the Elephant en 2011. / GREG WRIGHT

Dave Grohl, en uno de los conciertos en los que tocó junto a Cage the Elephant en 2011. / GREG WRIGHT

 

Dave Grohl por Jared Champion en Cage the Elephant (2011)

 
 

Llegados a este punto, parece evidente que todo el mundo quiere tocar con Dave Grohl. Y en Cage the Elephant tuvieron la inmensa suerte de que actuaban como teloneros en octubre de 2011 de Foo Fighters en Salt Lake City (Utah, Estados Unidos) y Grohl se ofreció voluntariamente para encargarse de la batería en las canciones que conocía del grupo (‘In one ear’, ‘Shake me down’, ‘Aberdeen’, ‘Ain’t no rest for the wicked’…) después de que el titular de las baquetas, Jared Champion, tuviera que ser hospitalizado por una apendicitis tras el anterior concierto. El resto del ‘show’ lo hizo uno de los técnicos de la banda.

Grohl repitió en la doble cita en Los Ángeles unos días después mientras Champion se recuperaba de la cirugía. Cage the Elephant dijo en la ‘NME’ que fue una experiencia de esas que suceden «una vez en la vida». Y aunque «nadie puede sustituir a Jared, es el puto Dave Grohl. Si vas a ser reemplazado por alguien, que sea por el mejor».


Robert Smith con Siouxsie and the Banshees (1979)

 
 

Camino inverso, en cierto modo, llevó a cabo Robert Smith, quien en los inicios de The Cure teloneó a Siouxsie and the Banshees, el grupo que a finales de los 70 y principios de los 80 era referente del post-punk. En 1979, pocas fechas después de comenzar la gira de promoción de su segundo disco, ‘Join hands’, tanto John McKay (guitarrista) como Kenny Morris (batería) abandonaron la formación, dejando solos al dúo Siouxsie Sioux y Steven Severin. Para solventar la papeleta, Robert Smith, ante el poco éxito en la búsqueda de un guitarrista –Budgie fue el batería contratado– y aprovechando que The Cure actuaba como telonero de sus conciertos, ofreció sus servicios en la guitarra, tocando con las dos bandas cada noche.

Tras la gira, Smith volvió a tiempo completo a The Cure y el elegido para incorporarse al grupo fue John McGeoch, pero tras una crisis nerviosa durante un concierto en Madrid en 1982, unido a sus problemas con el alcohol, la banda decidió despedirle y recurrió de nuevo a Smith, esta vez como miembro fijo, grabando varias canciones, una versión de ‘Dear prudence, de The Beatles, y el disco ‘Hyaena’. Sin embargo, decidió no participar durante 1984 en la gira de presentación, debido a la enorme carga de trabajo de estar en dos bandas y siguiendo así la tradición del guitarrista que acababa mal con la banda.

 

Billy Corgan con New Order (2001)

 
 

Siendo New Order, y fundamentalmente Joy Division, una de las principales influencias de The Smashing Pumpkins en sus inicios, no resulta del todo extraño que su líder, Billy Corgan, acabara tocando con ellos sobre el escenario. El músico, tras la ruptura de su icónico grupo, participó como guitarrista en la gira de los británicos junto a Moby por Estados Unidos en el verano de 2001, así como algunas fechas en Europa y Japón. La colaboración se gestó aprovechando que Corgan cantaba en ‘Turn my way’, uno de los temas del renacimiento musical de New Order, 'Get ready', publicado en 2001 (el anterior disco databa de 1993). «Billy ha sido fan de New Order desde hace años y solía acudir a vernos cada vez que tocamos en Chicago cuando tenía 17 años o así. Lo conocemos desde entonces y simplemente le llamé por teléfono para ver si quería hacer esta canción», declaró el cantante Bernard Summer a la ‘NME’.

Lo curioso es que Corgan sustituyó en esa gira no a un guitarrista, sino a la teclista, Gillian Albert, que se tomó un periodo sabático de la banda para cuidar a su hija (el padre es el batería, Stephen Morris), que se estaba recuperando de una enfermedad. Peter Hook, bajista todavía por aquella época de New Order, llegó a declarar que Corgan estuvo aterrorizado en el primer concierto juntos: «Se puso incluso más nervioso que yo, algo que pensaba que no era posible».  

Mark Stoermer y Brad Wilk en un concierto con The Smashing Pumpkins en 2014. / BROOKLYN BOWL LAS VEGAS

Mark Stoermer y Brad Wilk en un concierto con The Smashing Pumpkins en 2014. / BROOKLYN BOWL LAS VEGAS

 

Brad Wilk (RATM) y Mark Stoermer (The Killers) con The Smashing Pumpkins (2014)

 
 

Brad Wilk es uno de los mejores baterías de la actualidad. En su currículum figuran grandes grupos como Rage Against The Machine, Audioslave y Prophets of Rage, pero también colaboraciones (por no hablar de que estuvo en las audiciones para sustituir a Dave Krusen en Pearl Jam) con Black Sabbath (para su disco ‘13’ y algunas canciones de ‘The end’), The Last Internationale y, lo que queremos contar aquí, The Smashing Pumpkins. La siempre cambiante formación en directo de los de Chicago reclutó a Wilk y al bajista de The Killers, Mark Stoermer, para parte de la gira de su noveno disco, ‘Monuments to an elegy’, publicado en 2014 y en el que tan solo participaron como miembros de la banda Billy Corgan y el guitarrista Jeff Schroeder, más Tommy Lee, de Mötley Crüe, que se hizo cargo de la batería en el estudio.

Sin banda para girar, Corgan decidió hacer dos fichajes galácticos. En el caso de Stoermer, su incorporación se produjo justo en un periodo en el que todavía giraba habitualmente con The Killers, puesto que a partir de 2016 decidió apartarse de los directos, aunque no de la grabación de los discos, de los de Las Vegas excepto en ocasiones especiales como el concierto sorpresa en el festival de Glastonbury en 2017.

El único motivo por el que aceptó la oferta de Corgan fue porque le convenció el nuevo material, aparte de ser un gran fan de la banda desde su adolescencia. Pero tanto Wilk como Stoermer apenas duraron unos meses en la banda, tal y como pactaron en un inicio, y fueron sustituidos por Robin Díaz y Katie Cole, que posteriormente fueron reemplazadas por otros músicos, y luego otros… hasta que finalmente parece que se ha consolidado la formación original, es decir, Corgan, James Iha (guitarra) y Jimmy Chamberlin (batería), con la única ausencia de la bajista D’arcy Wretzky, a quien sustituye Jack Bates, hijo de Peter Hook (Joy Division y New Order), y se mantiene como tercer guitarrista Schroeder. Solo es cuestión de tiempo que vuelva a cambiar.

 

Joey Jordison (Slipknot) y Dave Lombardo (Slayer) por Lars Ulrich en Metallica (2004)

 
 

El día en que Metallica iba a ser cabeza de cartel del festival Download, el 6 de junio de 2004, su batería, Lars Ulrich, tuvo que ser hospitalizado (por una crisis de ansiedad, según parece) y los de San Francisco, a pocas horas de subirse al escenario, recurrieron a dos baterías de otras bandas que actuaban ese día para no cancelar su concierto. Los elegidos fueron Joey Jordison, por aquel entonces titular en Slipknot, y que tocó en casi todos los temas (con su máscara, por supuesto); Dave Lombardo, de Slayer en aquel momento (también en Fantômas, Suicidal Tendencies y The Misfits, entre otros), más uno de sus técnicos, Flemming Larsen (solo para ‘Fade to black’). Aquella noche también estuvieron Korn, Machine Head, Soulfly, Ill Niño… Así que había donde elegir.

El percusionista de Slipknot, Shawn ‘Clown’ Crahan, recordó hace poco en ‘Ultimate Guitar’ aquella experiencia, en la que la banda estuvo ensayando junto a Jordison y Lombardo en una sala que suelen llevar a todos sus conciertos para practicar las horas previas. Sin embargo, Clown todavía estaba enfadado con Metallica porque no le dejaron entrar a ver el ensayo, del que dice que tres cuartos de las canciones no llegaron a sonar sobre el escenario.

El otro batería mítico de aquella noche, Dave Lombardo, también recordaba que cuando le propusieron unirse a la banda y vio el ‘setlist’, tan solo se atrevió a tocar las dos primeras, ‘Battery’ y ‘The Four Horsemen’, al no estar familiarizado con los últimos discos de Metallica. Lo cierto es que la lista de canciones fue solo de 11, quedándose fuera temas previstos como ‘Whiplash’, la versión de ‘Am I Evil?’, ‘One’ y ‘Master of Puppets’. Pero aunque fue un ‘show’ más corto de lo que es habitual en Metallica, una hora y cuarto, lo que no cabe duda es que fue histórico por la rareza de ver a un batería que no sea Ulrich (siempre en el centro de las críticas por sus dotes musicales). De hecho, el cantante de Slayer, Tom Araya, bromeó diciendo que con Lombardo, que siempre tiende «a tocar muy rápido», Metallica sonó mucho más a cómo debería hacerlo. La clásica pullita entre bandas.


John Marshall (Metal Church) como guitarrista rítmico en Metallica (1986 y 1991)

 
 

Mucho antes de la experiencia del Download de 2004, Metallica también tuvo que incorporar de emergencia a un guitarrista tras una noche desastrosa en Montreal en 1992 junto a Guns N’ Roses, con los que compartieron una gira por estadios (las dos bandas más grandes del mundo en aquel momento, junto a Nirvana, pero Kurt Cobain se negó a participar). En pleno concierto, James Hetfield sufrió un accidente pirotécnico en el que su brazo fue el que salió peor parado (con quemaduras de segundo y tercer grado, y también en la cara), después de desorientarse mientras tocaba ‘Fade to black’ y colocarse encima de donde salía la llamarada. La banda canceló el concierto y Hetfield fue trasladado en ambulancia al hospital.

Pero por si fuera poco, Guns N’ Roses, que tocaba justo después, tampoco acabó su concierto (a lo que había que añadir su típico retraso a la hora de salir al escenario, más inoportuno que nunca). Axl Rose, en una de sus clásicas rabietas de los 90, se enfadó porque los monitores de sonido no funcionaban bien (por el cambio acelerado de los equipos tras el incidente de Metallica) y abandonó el escenario, también por problemas de garganta, cuando solo llevaban nueve canciones, lo que desembocó en grandes disturbios en las calles adyacentes, que se saldaron con más de una decena de heridos y el destrozo de mobiliario urbano, tiendas y algún vehículo quemado o volteado, tan solo un año después del otro gran lío que montó la banda en San Luis.

Aquella noche, 2 de julio de 1991, Axl saltó durante ‘Roquet queen’ sobre una persona del público en primera fila que estaba haciendo fotos y grabando sin acreditación, porque los miembros de seguridad no atendían a sus peticiones de que le quitaran la cámara, y al regresar al escenario decidió cancelar el concierto, lo que provocó enormes tumultos. El balance: 60 personas heridas, 16 arrestos y más de 200.000 dólares en daños materiales. Y para Axl, una sentencia de dos años de libertad condicional y una multa de 50.000 dólares. Incluso, fue detenido en cuanto puso pie en Estados Unidos tras la gira europea de la banda. Guns N’ Roses no volvió a tocar en San Luis hasta 2017.

Tras el incidente en Montreal, Metallica continuó con la gira, tan solo cancelando y retocando algunas fechas, para lo que incorporó como guitarrista rítmico a John Marshall, de Metal Church, que ya había sido ‘roadie’ de la banda y sustituto puntual en 1986 (año marcado por la muerte del bajista Cliff Burton) cuando Hetfield se lesionó la muñeca patinando. Marshall fue el elegido en unas audiciones a las que también se presentaron Andreas Kisser, de Sepultura; Bobby Gustafson, de Overkill; Pepper Keenan, de Corrosion of Conformity, y otros muchos guitarristas. Durante esas actuaciones, Hetfield solo cantaba, algo realmente incómodo para él.

A nivel nacional, algo parecido le sucedió a Viva Suecia, cuando su cantante, Rafa Val, cambió la guitarra por el micrófono tras romperse un dedo de la mano por algo no tan espectacular como una llamarada en un concierto: mientras jugaba al fútbol de portero en una pachanga. Jesús Cobarro, de Noise Box, hizo de segundo guitarrista del grupo en varios de los conciertos de la gira de verano de 2019.

 
 

Pero es que Metallica cuenta en su haber con otros conciertos salvados todavía de forma más milagrosa. Sucedió en el año 2000, en su gira ‘Summer sanitarium’ por Estados Unidos, en la que eran acompañados cada noche por bandas que se encontraban en su momento más álgido, como Korn, System of a Down y Kid Rock. En aquella ocasión, Hetfield tuvo un accidente en moto acuática durante sus días libres y sufrió una lesión en la espalda que le impidió actuar en los tres siguientes conciertos. Así que el resto de la banda se las apañó para sacarlos adelante (Atlanta, Kentucky y Texas) junto a sus compañeros de gira, haciendo versiones de Korn, Kid Rock, The Rolling Stones, Creedence Clearwater Revival…, y con Jonathan Davis cantando en temas como ‘One’, Kid Rock en ‘Sad but true, Serj Tankian en ‘Welcome home (Sanitarium)’ y el bajista de Metallica en aquella época, Jason Newsted, siendo el vocalista en la mayoría, además de contar con diferentes guitarristas rítmicos como Daron Malikian, de System of a Down; Kenny Olson y Jason Krause, de Kid Rock... Un milagro.

 

Joe Strummer por Shane MacGowan en The Pogues (1991)

 
 

The Pogues es uno de esos grupos que se han atrevido a cambiar de cantante justo cuando alcanzaron la fama. Sucedió en 1991, cuando Shane MacGowan (fundador y autor de las muy veneradas letras de las canciones) fue despedido debido a sus excesos con el alcohol y las drogas en plena gira de presentación del disco ‘Hell’s Ditch’. Su sustituto fue Joe Strummer, cantante de The Clash y productor del álbum, quien ejerció como vocalista y guitarrista alrededor de un año, hasta que finalmente otro miembro de la banda, Spider Stacy, que tocaba la flauta irlandesa, aunque en un principio estaba llamado a compartir las labores vocales con MacGowan, se hizo cargo.

Pero años atrás, en 1987, Strummer ya se convirtió en el sustituto temporal del guitarrista Phil Chevron durante una gira por Norteamérica. El propio Chevron contó que le enseñó todos los acordes de las canciones la tarde antes del primer concierto, aunque también confesó que Strummer siempre llevaba una chuleta pegada en la guitarra para mirar de vez en cuando. MacGowan volvió a ser el cantante cuando la banda se reunificó en 2001 hasta 2014.

 

Flea (RHCP) y Duff (Guns N’ Roses) por Eric Avery en Jane’s Addiction (1997 y 2010)

 
 

Cuando en una de las muchas reunificaciones de Jane’s Addiction su bajista original, Eric Avery, rechazó participar en la gira de 1997, la banda optó por reclutar a un valor seguro, el australiano Flea, que ya había colaborado previamente con ellos en alguna canción, aprovechando un momento en el que Red Hot Chili Peppers estaba en un parón tras el relativamente exitoso (vendió más de ocho millones de copias vendidas, aunque su antecesor, ‘Blood Sugar Sex Magik’, superó los 14), pero especialmente criticado ‘One hot minute’ y antes del triunfal regreso de John Frusciante en ‘Californication’. En aquel momento, el guitarrista de RHCP era Dave Navarro, también músico de Jane’s Addiction, por lo que la decisión parecía la más lógica, aunque disparó los rumores de una ruptura de la banda de Anthony Kiedis. Lo que realmente sucedió fue el despido de Navarro de los RHCP por diferencias creativas tan solo un año después. Flea ya no formó parte en la siguiente gira de la banda en 2001.

 
 

Pero no es el único bajista ilustre en pasar por las filas de Jane’s Addiction en las últimas décadas, ya que Duff McKagan, de Guns N’ Roses, fue miembro de la banda durante un corto periodo en 2010, también como sustituto de Avery, llegando a actuar junto a ellos en festivales como el Rock en Río celebrado en Madrid e incluso se planteó su participación en la grabación de nuevo material. Pero tan solo cinco meses después se anunció que dejaba la banda por «diferencias musicales» con el cantante Perry Farrell. Dado que la unión ya de por sí resultaba curiosa, siendo Jane’s Addiction y Guns N’ Roses dos grupos de estilos muy diferentes en los años 90, aunque con Farrell siempre diciendo que eran iguales de grandes, a pesar de que unos vendieran muchos millones de discos más, e incluso Dave Navarro sonó para sustituir al guitarrista Izzy en los de Axl Rose, el final no se puede calificar de sorpresa.

 

Matt Deighton por Noel Gallagher en Oasis (2000)

 
 

Antes de su separación definitiva, Oasis hizo conciertos sin Liam, como el ‘MTV Unplugged’ que la banda grabó en 1996, y también sin Noel Gallagher. Cuando el hermano pequeño fallaba, el mayor cantaba todos los temas, pero cuando las eternas disputas entre ellos hicieron que el guitarrista decidiera perderse la mayoría de los conciertos de la gira de primavera-verano de 2000 por Europa (incluida su aparición en el FIB), a excepción de los programados en Reino Unido, entre ellos la doble actuación en el estadio de Wembley, ya que se iba a grabar en DVD y también publicar un disco, Oasis contrató como parche durante esos tres extraños meses a Matt Deighton para que hiciera de guitarrista rítmico (encargándose Gem Archer de la guitarra principal, otro recién incorporado que venía a sustituir a Bonehead meses antes).

Deighton era un músico reconocido en el Reino Unido tras formar parte a finales de los 90 de la banda de Paul Weller, además de ser el cantante de Mother Earth. Después ha desarrollado su carrera en solitario y en otras formaciones como The Family Silver. Oasis solventó todos esos conciertos de la gira con un ‘setlist’ escaso de 13 canciones, en el peor momento de la banda en directo y cuando, con total seguridad, se plantó la semilla de la ruptura y la futura carrera en solitario de Noel.

  

Clem Burke (Blondie) por Richie Ramone en Ramones (1987)

 
 

En plena efervescencia de Ramones, su batería, Richie Ramone (sustituto del despedido Marky Ramone), decidió largarse por desavenencias económicas (no recibía el dinero que creía que se merecía por el ‘merchandising’) a punto de iniciar una gira y la banda recurrió de emergencia a alguien de su círculo cercano, Clem Burke, famoso principalmente por pertenecer a Blondie y tocar con otras bandas y artistas como Bob Dylan, Eurythmics e Iggy Pop, amigo de Joey Ramone y sin compromisos en aquella época.

Con el ‘alter ego’ de Elvis Ramone, tan solo participó en dos conciertos, 28 y 29 de agosto de 1987, en lo que resultó ser un auténtico desastre y acabó siendo despedido. El motivo, según siempre se ha justificado, la falta de ensayos, aunque el grupo le achacaba que no podía seguir su ritmo. Esos conciertos de infausto recuerdo ayudaron a que la banda decidiera reincorporar a un ya sobrio Marky Ramone. No todos los sustitutos de esta lista iban a ser buenos.

 

Tye Trujillo con Korn y Suicidal Tendencies (2017 y 2019)

 
 

La carrera de Tye Trujillo es una de las más sorprendentes, por prematura, del mundo del rock. Korn se encontró con el imprevisto (el clásico «unforeseen circumstances») de no poder contar con su bajista, Reginald ‘Fieldy’ Arvizu, para una gira por Sudamérica en 2017. En lugar de recurrir a un músico experimentado, la banda decidió que fuera Tye Trujillo, hijo de Robert Trujillo, bajista de Metallica, y por aquel entonces de tan solo 12 años, el que se subiera al escenario con ellos en las siete fechas programadas y demostrara su soltura y saber hacer.

La idea surgió después de que un día se encontraran miembros de la banda con Robert Trujillo en una sala de espera de un aeropuerto y el bajista les pusiera vídeos de su hijo y les sugiriera que podía ser el sustituto de Fieldy. «No era un simple reemplazo. ¡Tiene el ADN de Robert Trujillo, uno de los mejores bajistas del planeta! Y se puede ver. Es una locura lo mucho que se puede ver de su padre en él», declaró el guitarrista James ‘Munky’ Shaffer en una entrevista con la ‘NME’. ¿Y qué pensó ‘Fieldy’ al ser sustituido por un niño? «Ni siquiera había llegado a la pubertad en aquel momento, pero ha nacido para ser un bajista estrella del rock», respondió. En el pasado, la banda ya tuvo que afrontar en el festival Download de 2006 la baja de última hora de su cantante, Jonathan Davis, quien fue hospitalizado horas antes por una infección en la sangre y sustituido en aquel concierto por varios vocalistas con los que compartían cartel (lo mismo que hizo Metallica dos años antes con los baterías), como Jesse Hasek (10 Years), M. Shadows (Avenged Sevenfold), Dez Fafara (DevilDriver), Benji Webbe (Skindred), Corey Taylor (Slipknot y, aquel día, Stone Sour) y Matt Heafy (Trivium).

Pero siguiendo con Trujillo, en 2019, ya con 15 años, Suicidal Tendencies también recurrieron a él para sustituir en un concierto en San Pedro al bajista Ra Díaz, con caída incluida durante la actuación. No en vano, su padre tocó en la banda entre finales de los 80 y mediados de los 90. El bajista también fue noticia hace poco porque la banda que formó junto a los hijos de Slash (London Hudson) y de Scott Weiland (Noah Weiland, expulsado a los pocos meses y sustituido por Cody Houston), Suspect208, anunció su separación tras menos de un año de existencia. No obstante, Trujillo sigue tocando o ha tocado en bandas como The Helmets, Ottto, Thredge, Loco Lord y Switchblade.

Los hijos de John Bonham (Led Zeppelin) y Max Weinberg (Bruce Springsteen)

 
 

Y hablando de hijos, nadie mejor que ellos para sustituir a sus padres. Dos casos conocidos son los de los vástagos de John Bonham, mítico batería de Led Zeppelin fallecido en 1980, y de Max Weinberg, quien suele marcar el ritmo a Bruce Springsteen y la E Street Band desde 1974. Por un lado, Jason Bonham (en aquel momento en la banda Foreigner) fue el elegido para tocar la batería en el concierto de reunión, y despedida, que Led Zeppelin hizo en Londres en 2007. Seis semanas de ensayos llevó a cabo junto a Robert Plant, Jimmy Page y John Paul Jones para ese único ‘show’ en el O2 Arena como tributo a Ahmet Ertegün, cofundador de Atlantic Records, y al que solo pudieron acudir 20.000 (muy afortunadas) personas.

 
 

El otro caso curioso es el de Jay Weinberg, sustituto en Slipknot del mencionado anteriormente Joey Jordison, quien en 2009 y con solo 18 años reemplazó a su padre en unas cuantas fechas en Europa debido a sus compromisos como líder de Max Weinberg and The Tonight Show Band en el nuevo programa de Conan O’Brien en la televisión americana. De cara a prepararse para esos conciertos, participó previamente en algunos tocando en varias canciones.

En una conversación entre ambos en ‘Vater Drumsticks’ a finales del año pasado, Max contó que cuando Jay iba a ser su sustituto, le entregó el disco ‘Sam & Dave Greatest Hits’, del dúo de soul formado por Sam Moore y Dave Prater, para que internalizara cómo debía tocar con Bruce. Pero la anécdota es que había una canción de la discografía de Springsteen, ‘Back in your arms’, que la banda no suele tocar, y que no ensayaron para la gira europea, pero un día a Bruce se le ocurrió tocarla (o alguien del público le dio la idea), y Jay ni la había escuchado. La suerte es que Steven Van Zandt y Garry Talent (bajista) sabían que Max le había dado ese disco de soul, y los dos le gritaron el nombre antes de empezar para que supiera lo que debía hacer.

Pero lo más curioso es que años después, ya con Max en la batería, la banda volvió a tocar ese tema, y antes del siguiente concierto, Bruce le dijo que la vez que mejor había sonado fue en 2009. Y Max le comentó que aquella noche no estaba él a la batería, sino su hijo Jay, a lo que Bruce le contestó: «¿Era Jay? ¡Pues tocó mucho mejor que tú!».

 
Tom Morello y Bruce Springsteen sobre el escenario.

Tom Morello y Bruce Springsteen sobre el escenario.