Texxcoco: «Es positivo que haya más mujeres en un género tan misógino como el rock»

 
Adriana Moscoso, junto al resto de componentes de Texxcoco. / SUBTERFUGE

Adriana Moscoso, junto al resto de componentes de Texxcoco. / SUBTERFUGE

La banda canaria destaca dentro de la escena de rock alternativo nacional por sus influencias del noise, el postpunk y el garage, además de su potente directo


Los nombres de los grupos de música surgen en ocasiones de las ideas más insospechadas, como por ejemplo una pequeña ciudad de México que probablemente no has escuchado nunca, a no ser que seas amante de la cultura azteca, pero que suena realmente bien y es fácilmente recordable. La banda canaria Texxcoco (la ciudad se llama Texcoco, con una 'x’ menos), afincada en Madrid, es una de las mejores promesas del panorama nacional gracias a su primer disco, ‘Disorder’, publicado el pasado mes de marzo. Hablamos con su cantante y guitarrista, Adriana Moscoso (Las Palmas de Gran Canaria, 1997), para conocer un poco mejor su propuesta: arrasar salas de conciertos.

–Cuando describen vuestra música, se suele escribir que mezcláis garaje-surf, post-punk, tintes noise… ¿Cómo la definirías para que la gente lo entienda?

–A veces bromeo con mi padre, que me dijo un día que tocamos un rock del siglo XXI que recoge todo el del siglo XX, pero eso es demasiado general, porque hay mucha música de esa época que no me gusta nada. Hacemos rock alternativo, con un directo muy potente. Así de simple. Las etiquetas tan específicas como que somos un grupo de garage no me terminan de convencer. Puede ser que tengamos algún tema muy ‘garagero’, pero lo más probable es que el siguiente suene totalmente diferente. Tenemos influencias de ese estilo porque hemos escuchado mucha música durante toda la vida, pero lo que hacemos es rock alternativo.

–El grupo parece sacado de una ‘sitcom’ americana, porque sois todos muy diferentes: el surfero, el mod, el de las rastas (hasta que se rapó)… ¿Qué personaje encarnarías tú? ¿Qué aporta musicalmente cada uno al grupo?

–Solo tengo 21 años, por lo que estoy todavía formando mi personalidad. Creo que sería la macarrilla. (Risas). En una película de los años 80, la que viste una chupa de cuero. Cada uno aporta su rollo. Cristian es el que mete más ruido con la batería. El guitarrista, Héctor, es el más ‘clasicote’. Le gusta la música de los años 50 y 60. Y Joshua, el bajista, es muy fan del post-punk y de la electrónica de grupos como Daft Punk. A mí me gusta el punk californiano de los 70 y los 80 y también el post-punk de grupos coetáneos a nosotros, sobre todo franceses como Litovsk. Cuando vamos todos juntos en el coche y cada uno pone la música que le gusta nos 'contaminamos' los unos a los otros.

–Las canciones de vuestro último álbum, ‘Disorder’, tratan principalmente sobre enfermedades mentales (‘Crazy mama’, ‘No control’, ‘Disorder’…) y temas como la ansiedad… Si necesitáis ayuda, conozco a un amigo que os podría ayudar.

–(Risas). Quizás en el momento de escribir el álbum estábamos peor, pero ya nos sentimos bien, solo un poco estresados con la vida.

 

–Aparte del grupo, estudias Literatura en la Universidad Complutense. ¿Te planteas en el futuro tener un trabajo normal o quieres vivir exclusivamente de la música?

–Quiero vivir de la música. Llevo tocando en grupos desde prácticamente los 10 años. Con Texxcoco empecé cuando tenía 18 y no he parado. Llevamos tres años dedicados totalmente a la música, de gira. Es nuestro plan, lo que queremos hacer y lo que se nos da bien. Puedo acabar la carrera, pero en verdad no es lo mío.

–¿Qué ha supuesto para vosotros el fichaje por un sello discográfico como Subterfuge?

–Nos sirve para que la gente nos tome más en serio. Ahora contamos con una discográfica que habla y da la cara por nosotros y que nos respalda hagamos lo que hagamos. Ha sido un paso enorme, sobre todo para nosotros, que venimos de Las Palmas de Gran Canaria, donde prácticamente no hay nada.

–Eres compañera en la discográfica de grupos como Viva Suecia y Neuman. ¿Cómo ves la escena murciana?

–Me gusta mucho la escena de Murcia. Hay como un montón de grupos que de repente salen y lo petan. Este verano coincidimos con Perro en un festival y nos encantó. Son colegas para toda vida. Alien Tango también es un grupo al que seguir la pista.

–¿Consideras que Texxcoco es una banda que engancha en directo?

–No es por ser ególatra, pero creo que nuestro directo es bastante bueno. Impresiona porque Cristian, el batería, toca muy salvaje. Es una bestia, por lo que los demás tenemos que subir los ‘amplis’ a tope. (Risas). Hay caña asegurada en nuestros conciertos y si te gusta el rock and roll, te vamos a encantar. Enganchamos porque hay mucha potencia. Además, somos nosotros mismos en los conciertos. No me gustan las bandas que se crean como un 'alter ego' cuando se suben al escenario.

–¿Para cuándo seréis una banda habitual en el circuito de los festivales?

–Hicimos la primera entrada este verano y estuvimos en algunos, como el Primavera Sound, pero con los horarios que nos daban. En el Weekend Beach, en Málaga, tocamos por la mañana y después nos dijeron 'a ver si os traemos el próximo año en un horario mejor, sois la caña'. Es algo que se tiene que ir trabajando. También estuvimos en el Sonorama y mucha gente nos vio allí. De hecho, el otro día vino un chico desde Aranda de Duero hasta Madrid para un concierto nuestro. Confío en que en los próximos años, con el trabajo, vamos a tener mejores horarios y más reconocimiento.

–¿Es cierto que escribes las letras en inglés porque te intimida hacerlo en español? Parece más lógico justo lo contrario.

–Bueno, también es porque desde que era pequeña toda la música que escuchaba era en inglés. La verdad es que no termino de sentirme segura para escribir en español. Por la carrera leo mucha literatura y de verdad que no me atrevo a escribir en castellano. Hay que tener mucho nivel para hacerlo bien y que no sea una ‘cutrada’, algo muy simple. El inglés tampoco es que sea mi fuerte, pero al menos lo controlo y me sale natural desde que era pequeña.

 
 

–Vivimos estos años un ‘boom’ de grupos de rock liderados por mujeres, como Wolf Alice, Belako, Agoraphobia… ¿Crees que se están derribando estereotipos?

–Mujeres rockeras, realmente, han existido toda la historia, como Patti Smith y Joan Jett, lo que pasa es que ahora sí que es verdad que se ha producido un 'boom' y que la gente está escuchando a todos estos grupos. Se trata de una especie de regresión a los 90. Bully es otra banda americana interesante con una chica que canta y toca la guitarra. Es positivo que haya mujeres en la música y más en un género tan misógino como el rock. Se está produciendo un cambio.

–Leí en una entrevista que no querías hacer música solo para gustarle a la gente o ganar dinero.

–Es una filosofía que voy a mantener toda mi vida. En cuanto empiece a hacer música para ganar dinero, lo dejaría. Para eso ya me busco un trabajo normal. (Risas). No voy a estar currando tantos años para acabar haciendo basura. Si hubiera entrado en la música para gustarle a la gente, no haría rock independiente. Sería más fácil hacer las típicas canciones de pop con las cuatro fórmulas de siempre, pagar a una empresa de comunicación para que nos saquen en Los 40 Principales y hacer un vídeo de lo que sea. Ya está, la vida resuelta. No voy a hacer eso.

En cuanto empiece a hacer música solo para ganar dinero, lo dejaría; para eso me busco un trabajo normal
— Adriana Moscoso

–Hace unos meses revolucionasteis internet por la censura de YouTube a vuestro vídeo de la canción ‘Velvet love’ por mostrar a chicas enseñando los pechos, incluida tú misma, y la posterior rectificación de la web. ¿Os fastidiaría ser más conocidos por esta polémica que por vuestra música?

–A mí me fastidiaría que la gente se quede solo con el vídeo pero, por otro lado, somos un grupo de rock independiente y que alguien nos conozca fuera del ámbito underground es casi un milagro. Más aquí en España, que mucha gente se limita a escuchar a C. Tangana y Rosalía. Si me conocen porque en un vídeo enseño las tetas, chapó por mí, porque encima no es una canción de reguetón. (Risas). Obviamente, no te voy a negar que hay una parte de mí que se ha preocupado por si la gente solo se fija en nosotros por el vídeo. Al fin y al cabo, somos músicos. Nos dedicamos a ello en cuerpo y alma. Mientras hablen de ti es positivo, pero también queremos llevar una línea y hacernos respetar. El vídeo está ahí, hicimos lo que hicimos, pero espero que la gente escuche nuestras canciones, venga a vernos en directo y compre nuestros discos. Que nos apoye de alguna forma.

–¿Cuáles son vuestros planes de futuro?

– Acabar con los conciertos que nos quedan este año y supongo que empezaremos a grabar en diciembre el nuevo disco. Nuestra idea es finiquitarlo en marzo, aunque todavía tenemos muchas cuestiones pendientes de cerrar, como la portada y hablar con el productor.


 
Miguel Á. MuñozMiguel Angel