Jonny Kaplan y Rami Jaffee, rock americano de pura cepa

 
 

Los norteamericanos ofrecen un gran concierto en La Yesería salpicado de grandes clásicos de la música de Tom Waits y Tom Petty y muchas anécdotas


El cantante, guitarrista y compositor norteamericano Jonny Kaplan presentó el jueves 22 de noviembre en La Yesería su cuarto álbum, ‘Sparkle and shine’, publicado en 2013, y lo hizo acompañado de una banda de lujo, The Lazy Stars: Rami Jaffee, teclista de The Wallflowers y, actualmente, de Foo Fighters; Jokin Salaverria (Rubia), con el bajo, y Roberto Lozano ‘Loza’ (Sex Museum, Los Coronas y Corizonas) a la batería. Murcia era la última parada de su minigira española (había pasado los días anteriores por Barcelona, Pamplona y Madrid) y, a tenor de lo visto, probablemente su mejor concierto.

El grupo sonó espectacular, especialmente en las canciones más rockeras de la discografía de Jonny Kaplan, con guiños incluidos a Tom Waits, The Band (‘Up on cripple creek’) y a Tom Petty and the Heartbreakers, con una ‘Mary Jane's last dance’ que sirvió de cierre perfecto para el concierto. Y hasta aquí la crónica (para más detalles, lo mejor es disfrutar del vídeo). Ahora viene lo más interesante, las diferentes microhistorias.

El formato del concierto, en una sala pequeña como La Yesería –que hay que reconocer que suena últimamente muy bien–, unido al carisma de Jonny Kaplan, hizo que por momentos pareciera que estuviésemos dentro de un programa como ‘VH1 Storytellers’, en el que el artista o la banda cuenta sus anécdotas y experiencias mientras toca sus canciones. Como ese momento en el que Jonny pidió insistentemente un chupito de tequila y alguien desde el público le preguntó si también quería limón y sal. Su respuesta, lo mejor de la noche. «Eso es como las ruedas de entrenamiento (‘trainning wheels’) para las bicicletas de los niños. No las necesito». Pura poesía.

Otro de los instantes más divertidos fue cuando en un momento del concierto, no se sabe muy bien si por afinación, problemas técnicos con la guitarra o que no recordaba los acordes, alargó varios minutos la pausa entre canción y canción. «Os prometo que soy un músico profesional», bromeó con el público, que se fue animando conforme pasaron los minutos. Al principio, ante el silencio reinante en la sala, el cantante comentó «¡qué gente tan educada!». Pero solo se trató del frío inicio, después todos se animaron, hicieron los coros en algunos temas y Jonny pidió «marineras» (durante su estancia en la Región se dio unos buenos homenajes culinarios, con parada incluida en Villanueva del Segura y degustación en la plaza de las Flores) para todo el mundo.

Tomar el tequila con limón y sal es como llevar las ruedas de entrenamiento para las bicicletas de los niños
— Jonny Kaplan

La otra estrella de la noche fue Rami Jaffee, quien también derrochó carisma con el teclado y el acordeón, que incluso tocó entre el público. La última vez que lo vimos fue en el Mad Cool hace año y medio con Foo Fighters, en aquella ocasión junto a miles y miles de personas y mucho más alejados. Es una persona de trato cercano que para nada aparenta sus casi 50 años. Y, después del concierto, pudimos charlar un rato extenso con él. Y contó cosas muy interesantes –quien sabe si por los chupitos de tequila que se tomó durante el concierto o porque simplemente es así–, como que en alguna ocasión le han parado en el LAX, el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, «por sus pintas», pero como lleva unas Converse, le dejan pasar, «porque un terrorista no tiene tanto estilo».

Jaffee se declara muy amante de España, que recorre cada verano tocando por las playas de Tarifa e Ibiza «con el teclado, 100 baterías y, por si algo falla, el acordeón». Aprovechando el parón que tendrá la gira europea de Foo Fighters el próximo año durante el mes de julio, quiere congregar a la gente vía redes sociales para un concierto improvisado en una playa del sur de España. «Mis compañeros de banda tienen hijos pequeños y la mía ya cumplió 21, así que algo tengo que hacer durante ese mes libre», bromeó.

La llamada de Dave Grohl

También nos contó sus inicios con la banda de Seattle. «Estaba tocando con Jonny y colaboré con los Foo Fighters en su gira y pensé: ‘Bueno, no creo que me vuelvan a llamar’. Y al poco tiempo recibí una llamada de Dave Grohl y me dijo: ‘Estás dentro’. ¡Oh yeah, estoy dentro, soy rico! No, es coña, no soy rico, pero está siendo increíble la experiencia de tocar con ellos».

Uno de los últimos conciertos anunciados por la banda norteamericana es su aparición como uno de los cabezas de cartel del festival de Reading and Leeds, del 23 al 25 de agosto. «Les dijimos que no estábamos de gira ese mes y nos preguntaron, '¿y si os pagamos un pastón?', y dijimos que por supuesto», confiesa.

Y sobre la minigira española y su concierto en Murcia reconoció que no sabían nada de esta zona y pensaban que sucedería como en Pamplona, que acudió muy poco público. «Pero sois la hostia. Volveremos seguro», recalcó.


Miguel Á. MuñozMiguel Angel