dani: «Hay canciones que las escuchas tres segundos y ya sabes que te encantan»

 
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La artista gallega, con muchos lazos familiares en la música, irrumpe en la escena nacional con su primer álbum, ‘veinte’, bajo el sello El Volcán, donde empezó como becaria, y con la idea de reflejar su personalidad y su forma de entender el mundo a través de un pop bailable con destellos de melancolía


Seguir la llamada de la música nunca ha sido una tarea fácil para ningún artista, y más si esa llamada comienza prácticamente en la cuna. Pero Daniela Díaz Costas (Vigo, 1997), hija de Silvino Díaz y Rosa Costas (dos exmiembros de la banda gallega Aerolíneas Federales, que triunfó en los 80), peleó cada paso para atender esa llamada y seguir su propio camino. Su primera aparición pública fue agridulce. Ocurrió en el ‘talent show’ ‘Factor X’, cuando fue descartada por el más que dudoso criterio de Risto Mejide. Después de aquello no le quedó otra que ser tenaz y continuar formándose hasta tener otra oportunidad integrando las filas del sello El Volcán, firma alternativa de referencia en España, que tiene en sus filas a Los Nastys, Tomasito y Joe Crepúsculo. Precisamente, un colaborador habitual de Joe, Aaron Rux, es el encargado de elevar la melancolía pop bailable que define ‘veinte’, la primera referencia de dani (su nombre artístico es así, en minúsculas). Aprovechamos el lanzamiento del LP el pasado mes de julio para tratar con ella diferentes cuestiones acerca de su composición, la influencia de su familia y su concepción de la música pop. Una nueva voz emergente con un estilo que pretende asaltar el ‘mainstream’ y ocupar seguro la cuota de artistas nacionales en los principales festivales, si es que vuelven.

 
 

–Hablamos contigo tras la presentación de ‘veinte’, tu primer LP, en el Gaiás, un ‘show’ aprovechando el atardecer de Santiago. ¿Qué tal fue todo?

–Pues la verdad es que fue un concierto superbonito. El lugar era espectacular, con la puesta de sol al fondo y, además, tuve muchísima suerte con la lluvia, porque parecía que nos iba a meter en una habitación en cualquier momento. Salió todo genial. Todo lo que sea tocar ahora mismo es una suerte, así que muy contenta.

–¿Se nota la ‘nueva normalidad’ o la gente va a los conciertos con el mismo ánimo?

–Creo que el público va a los conciertos con el mismo ánimo, lo que pasa es que no lo puede expresar tanto. Cuesta un poco más conectar en ese sentido porque, entre la mascarilla, las gafas y las gorras, es complicado poder ver la expresión de la gente solo con mirarla, pero se nota que tienen tantas ganas como antes de hacer cosas.

–Han habido cambios, viendo las fotos del nuevo ‘show’ con banda y comparándolo con el directo en Radio 3, en el que estabas acompañada únicamente por una DJ. ¿Cómo se ha decidido el formato? ¿Quiénes son los miembros que integran tu banda?

–En Radio 3 teníamos solo tres o cuatro ‘singles’ que presentar, así que decidimos hacerlo de esa forma. Por cuestiones de tiempo, básicamente. Ahora mismo me acompaña María, la misma chica que estuvo conmigo en Radio 3, más un guitarrista y un bajista.


Cuando compongo no pienso en cómo me va a escuchar la gente. Luego es muy guay ver cómo el público interioriza las canciones

–Hablemos del disco, primera referencia caracterizada por eso que habéis definido como «melancolía pop bailable», con letras muy personales que se enfrentan en algunos momentos al desánimo y la tristeza. Se titula ‘veinte’, ¿por qué?

–Aunque las canciones no tienen un hilo conductor de una misma historia, sí que cuentan pequeñas historias sobre inquietudes, miedos y pensamientos que han ido surgiendo en mi interior alrededor de mis veinte años. Reflejan muy bien mi forma de entender y pensar las cosas ahora mismo. Igual en una década es diferente, pero ahora mismo, con 22 años, representan muy bien este momento concreto de mi vida.

–Como compositora, ¿consideras imprescindible vivir esos sentimientos para poder contar historias interesantes en la música?

–En mi caso, creo que es importante vivirlos o si no lo haces tú, que sea gente muy cercana y que te veas involucrada, de una forma u otra, en ciertas historias. Es mucho más fácil escribir una letra cuando se tiene algo de la vida real como referencia.

–¿Es más difícil componer ahora que has visto cómo tus canciones son tan tuyas como del público?

–Mmmm… La verdad es que intento pensar poco en cómo lo va a escuchar la gente o cómo van a entender las letras. Intento olvidarme de eso cuando cojo la guitarra y me pongo a componer. Aunque luego es algo muy guay ver cómo el público interioriza las canciones y se siente identificado con ellas.

De becaria a artista

–Este disco sale con El Volcán, sello independiente de referencia en España con nombres en el róster como Joe Crepúsculo y Los Nastys. ¿Cómo empezó tu relación con ellos?

–Es una relación bastante curiosa. Entré a trabajar con ellos como becaria, haciendo las prácticas de Publicidad y Relaciones Públicas. Me fui desde Vigo a Madrid para trabajar allí. Cuando estaba acabando las prácticas hice un concierto acústico y vinieron casi todos los compañeros de El Volcán y algunos músicos. Y a raíz de esa actuación decidieron empezar a trabajar conmigo y mis canciones. Pasé de becaria a artista del sello. Fue muy guay.

–Considerando tu formación con las prácticas en El Volcán, además de en el conservatorio y el grado en Publicidad, parece que seguías un camino o un plan para formarte como artista de nuestro tiempo y quizá llegar a este punto. ¿Es así? ¿Llegaste a tenerlo en la cabeza?

–En el momento que elegí estudiar Publicidad y Relaciones Públicas y al entrar a trabajar en El Volcán nunca habría imaginado haber publicado un disco ahora, ni mucho menos. Lo que pasa es que cada vez que tenía que buscar un trabajo siempre era algo relacionado con la música. Era más a nivel subconsciente que un plan trazado. Todo vino después, por cuestión de inquietud.

–Siendo ya artista y creadora de este proyecto, viendo lo mucho que aportan las sinergias con Aaron Rux en las producciones y Silvia Coca en los videoclips, ¿eres instintiva o prefieres pensar cada detalle antes de tomar decisiones?

–A la hora de componer, soy superinstintiva. Y cuando trabajo con Aaron nos guiamos por lo que sentimos y nos gusta en el momento. Pero a la hora de tomar decisiones importantes sí que lo pienso muy bien y me aconseja mucho la gente que me acompaña. No solo de la compañía, sino también la familia. Y entre todos sí que pensamos y trabajamos mucho las cosas antes de hacerlas.

 
 

–Imaginamos que tu familia, siendo tus padres miembros de Aerolíneas Federales y tu tío, Miguel Costas, ex de Siniestro Total, te apoyarán en este camino.

–La verdad es que sí, mucho. Les costó aceptar que su hija se fuese a meter en el mundo de la música porque ellos saben lo difícil que es vivir de esto. Ellos hubiesen preferido que fuese… No sé, cualquier otra cosa. Pero una vez vieron que no había remedio, me apoyaron y están muy orgullosos de todo lo que hago. Están muy pendientes de mí. Les encanta el disco y El Volcán y están muy contentos por mí.

–He mencionado antes la etiqueta de melancolía pop bailable que saqué de la nota de prensa y me gustó, pero ¿cuál es tu definición de música pop?

–Es difícil definir un género. En mi caso mucha gente dice que mis canciones tienen estribillos pegadizos y destacan por ellos. Eso es un rasgo diferencial del pop. Luego ya se trata de jugar con las melodías y hacer básicamente lo que quieras.

–¿Te gustaría ser popular?

–¿Popular? Si la popularidad me llega por mi música o mi trabajo, la verdad es que sí. Ser popular te ayuda a conseguir más oportunidades en el mundo de la música, más posibilidades de trabajar con gente que, de otro modo, es más difícil hacerlo. Obviamente, te trae bolos, entrevistas y otras cosas que son muy importantes para poder vivir de esto.

–Hablando de pop o no, imagina que escuchas una canción en la radio o en Spotify e inmediatamente te encanta. Es lo mejor que has oído en meses. ¿Cómo es esa canción para ser perfecta?

–Una canción perfecta para mí es aquella que escuchas una vez y ya sabes que es un ‘hit’ increíble. Hay muchísimos temas que me encantan, pero que los tengo que escuchar tres o cuatro veces para que me empiecen a gustar. Sin embargo, hay algunas canciones que las escuchas tres segundos y ya sabes que te encantan. Esas son las canciones que más me acaban gustando después. Pero no sabría decirte un rasgo o algo concreto que tendrían que tener las canciones para que fuesen perfectas.

–¿Algún grupo emergente que estés escuchando ahora mucho?

–La verdad es que ahora prácticamente solo escucho artistas emergentes. Ghouljaboy, Rusowsky, Kimberley Tell, Daniel Sabater, Chill Chicos, Ralphie Choo… A un montón.

–Hay futuro por lo que se ve.

–La verdad es que sí. Hay mucha escena y mucho futuro.