LAS 30 MEJORES CANCIONES 2019

 

En Alternavivo hemos decidido que la mejor manera de dar carpetazo final al 2019 es creando una lista con las que para cada uno de nosotros han sido las canciones imprescindibles del último año de esta década. Todo, por supuesto, acompañado con una playlist de Spotify.


Carlos García

Once, Liam Gallagher. Porque han tenido que pasar diez años desde que se separó Oasis para que el hermano menor supere, con creces, al mayor. ‘Why me, why not’ es magnífico, ‘Once’, un disparo directo al corazón, la mejor canción de 2019.

Seventeen, Sharon Van Etten. Sin duda, y a pesar de su ya extrensa carrera, una de las revelaciones del año, como bien pudimos ver en el Mad Cool. ‘Seventeen’ es un himno con todas las letras.

On the luna, Foals. El doble disco de Foals bien podría estar ocupando dos puestos en los mejores del año. ‘On the luna’ puede ser una síntesis perfecta de lo que significan ambos trabajos.

Social cues, Cage The Elephant. Una letra que cualquier grupo que empieza debería tatuarse a fuego.

Sola con la luna, Anni B Sweet. ‘Universo por estrenar’ es un disco maravilloso, un nuevo comienzo para la malagueña lleno de canciones exquisitas, como ‘Sola con la luna’.

Días amables, Viva Suecia. El disco nacional del año es murciano. Cualquier canción podría estar en esta lista, pero hay líneas que a uno le llegan al alma y “y entiendes entonces que acaba en calvario lo poco que puedas llevarte a los labios” lo hizo para el que escribe.

Touch, Cigarettes After Sex. Los Cigarettes haciendo lo que mejor saben: crear atmósferas envolventes y sensuales como ningún otro grupo. ‘Touch’, el ejemplo perfecto dentro de su segundo disco.

Passengers, Noise Box. Un viaje completo dentro de una sola canción. Una carrera musical resumida en 10 minutos en los que cada segundo es digno de admiración.

Sunflower, Vampire Weekend. Una canción extraña, como tantas otras de estos chavales, pero que llevan a otro nivel en directo.

La canción del daño, León Benavente. Una amiga me decía hace unos días que las canciones tristes son bonitas. León Benavente canta que “reconoces esa euforia que luego da paso al llanto, porque estar mal, ya sabes, también tiene su encanto”. Abraham Boba tiene razón. Y mi amiga, también.

Miguel Ángel Muñoz

Lo-Hi, The Black Keys. Una de las mejores noticias del año fue la vuelta de The Black Keys, y en buena forma. ‘Lo-Hi’ es la mejor prueba.

Bored and Razed, The Raconteurs. Otro de los regresos de 2019 fue el de The Raconteurs. La canción más sobresaliente de su ‘Help us stranger’ es ‘Bored and Razed’ y su festival de riffs distorsionados.

Invincible, Tool. Cada disco de Tool es un acontecimiento. ‘Invincible’ es todo un manifiesto del sonido de la banda de Maynard: progresión a fuego lento hasta un clímax feroz y potente, y en ‘Invincible’, en dos ocasiones.

How the west was really won, Trent Reznor & Atticus Ross. ‘Watchmen’, la mejor serie del año, tiene una banda acorde a su calidad y, entre todos los temas, ‘How the west was really won’ es la más perturbadora e hipnótica. Trent Reznor haría interesante con su música hasta la peor película.

Black bull, Foals. El lado más duro y menos bailable de Foals también nos gusta. ‘Black bull’ es su tema más heavy hasta ahora.

Fire and wings, White Lies. Otros que también han querido dar rienda suelta a las guitarras son White Lies. ‘Fire and wings’ es el mejor cierre para su último álbum, ‘Five’, una canción con algo de psicodelia y riffs muy poderosos.

Balance, not symmetry, Biffy Clyro. Canción de rock marca de la casa de Biffy Clyro que forma parte de una banda sonora multiestilística hecha por el grupo, pero que bien podría considerarse su octavo álbum de estudio.

Daily Battles, Thom Yorke & Flea. Thom Yorke se aleja de los experimentos electrónicos para sentarse en el piano y firmar una de las mejores canciones del año para la película ‘Motherless Brooklyn’. ‘Daily Battles’ es una balada que respira melancolía y con la curiosidad de volver a escuchar a Flea tocando la trompeta.

The Greatest, Lana del Rey. Una balada elegante con numerosas referencias culturales en su letra y la nostalgia y la frustración con el mundo actual como hilo conductor.

Álvaro Rabadán

Posthumous forgiveness, Tame Impala. Este año han vuelto a ponerse de moda las canciones largas y en el caso de la banda australiana eso significa psicodelia y melodías memorables.

Star, Beck. No sabemos si la sombra de ‘Stranger things’ es muy alargada, pero llevamos una buena racha de revival de los galácticos años ochenta. El Beck de ‘Futurama’ debería incluir su ‘Hyperspace’ en los conciertos del futuro.

Piano Joint (This kind of love), Michael Kiwanuka. Deambulas entre la multitud de la gran vía, el atardecer se fragmenta en las ventanas, el frío te muerde la cara. Y suena Kiwanuka.

If you're going to the city, Iggy Pop. Ya pudimos comprobar en el pasado Mad Cool que el abuelo sigue en forma. Trompetas con sordina en el 2019, ouh yeah...

Bury a friend, Billie Eilish. Está llamada a ser la gran estrella de su generación. Su primer álbum de estudio está lleno de angustia, ansiedad y calidad a raudales.

El Milagro, Viva Suecia. Debo incluir este temazo porque trasciende lo puramente musical para mí. Haber participado en la creación del videoclip me cambió la perspectiva del disco, el grupo y la canción. No haberla incluido hubiera sido imposible.

Streetlamps (Abridged), Harry James Angus. El trompetista y cantante de The Cat Empire ha lanzado su sencillo más oscuro y trascendente, el perfecto contrapunto para el estilo desenfadado y divertido de la banda australiana.

Melody Noir, Patrick Watson. Una preciosa canción de amor a ritmo de western. “You are the sweetest melody I never sung” es la frase más bonita del año.

This Land, Gary Clark Jr. Este tema debería ser la banda sonora de alguna película de Jordan Peele o de una hipotética segunda temporada de ‘Watchmen’ (que el Dr. Manhattan nos libre). Grito primigenio contra el racismo envuelto en un eclecticismo musical vibrante.

Calle Melancolía, Robe. ¿El puto Robe versionando al puto Sabina? ¿Necesitamos más argumentos? Vale, es que además la canción es cojonuda. Y ha sido el preámbulo del anuncio de la gira de despedida de Extremoduro.