Él Mató a un Policía Motorizado: «Carolina Durante es un fenómeno que envidiamos para Argentina»
El Mató a un Policía Motorizado. / PROMO
Santiago Motorizado cuenta sus sensaciones de la primera gira europea de la banda argentina en más de dos años y da nuevos detalles sobre la grabación de su próximo disco y sobre cómo es sentirse parte de la élite histórica del rock latinoamericano; el próximo 1 de julio estarán en la Sala REM de Murcia
Llamo a Santiago Ariel Barrionuevo, más conocido como Santiago Motorizado (La Plata, 1980), bajista y cantante de Él Mató a un Policía Motorizado, un jueves por la mañana. Nuestra cita es a las 13.00 y no miento si digo que, sin importar quién sea la persona a la que tenga que entrevistar, los minutos previos a hacer la llamada se hacen eternos. Suelo pasarlos mirando fijamente al reloj, cual ruleta de microondas que frena su ritmo conforme va llegando al ‘bip’ final, mientras te mueres de ganas de abrir la puerta. Los nervios habituales por la necesidad de que la conversación sea fluida se multiplican en esta ocasión, puesto que Él Mató es de esos grupos que a muchos nos han acompañado durante buena parte de nuestras vidas. No es moco de pavo ponerte a pensar que vas a hablar con el creador último de canciones con las que te has desgañitado en directo, has abrazo a gente a la que quieres mientras las escuchabas o llorado a moco tendido en la soledad de un cuarto vacío con tus cascos a todo volumen y un mar de recuerdos agolpándose en tu mente.
Los argentinos se encuentran estos días de gira por Europa, con especial importancia en el ‘tour’ para España, que cuenta con múltiples fechas a lo largo y ancho del país. Nos visitan después de pasar unos días en Texas grabando parte de la que será la continuación de su exitoso ‘La Síntesis O’Konor’, el disco cuya presentación les trajo a España por última vez a inicios de 2020. Entre medias, una pandemia y dos discos en los que revisitaban temas antiguos, incluyendo algunos no editados previamente: ‘La otra dimensión’ y ‘Unas vacaciones raras’. Demasiado tiempo sin subirse a unas tablas para una banda que crece exponencialmente en su directo, como bien pudieron comprobar en Barcelona, donde tocó tres veces en una semana durante el Primavera Sound, y en las principales ciudades europeas con ‘shows’ prácticamente a diario en los últimos días, y ahora en España.
Todo llega a su fin, incluso cuando el tiempo parece detenerse frente a ti. Santiago descuelga el teléfono y el vaivén de estos días toma forma con un «disculpa, te esperaba en un rato. Venimos de Tenerife y no recordé cambiar la hora cuando volvimos anoche». Los nervios se acrecientan, pero no tardan en disiparse al encontrarte al otro lado de la línea a alguien, simplemente, tan afable como aparenta.
–Antes de nada, ¿qué tal la llegada a Europa? ¿Cómo lleváis la experiencia de tocar tres veces durante el Primavera Sound en una semana?
–La verdad es que muy bien. Hacía mucho que no viajábamos y extrañábamos esto. Se mezclan muchas cosas al volver a subirse a un escenario después de dos años. En estos últimos meses hemos estado en México, Paraguay, Colombia, Uruguay y Chile, y ahora nos toca Europa y España, que es donde la pandemia nos hizo dejarlo en febrero de 2020. Es muy especial para la banda empezar en el Primavera Sound. En su décimo aniversario fue la primera vez que tocamos en Europa y ahora volvemos para el vigésimo. Es todo muy especial.
–En esta gira habéis tocado en lugares como Berlín, Londres, París y Dublín. Cuéntanos un poco acerca de la sensación de subirte a escenarios donde eres un desconocido, viniendo de tocar en el Primavera o siendo una banda ‘top’ en Argentina.
–Me encanta esa dualidad. En Barcelona tocamos en la Sidecar, que es una sala pequeña y armamos un ‘setlist’ de canciones que solíamos tocar cuando era el lugar donde hacíamos los conciertos en la ciudad. Fue un ‘revival’ en un lugar que queremos mucho. La actitud de la banda y la mía propia es la misma cuando tocamos en un festival con mucha gente o en una sala pequeña. Nuestro trabajo es estar concentrados en las canciones y conectar con el público, con independencia del aforo que haya. Y, por supuesto, intentar que vivan un buen momento.
Fechas de la gira europea de Él Mató en 2022
–Habéis estado en Texas, en Sonic Ranch, comenzando a grabar el nuevo disco. Te he leído que el álbum ha sufrido continuos retrasos por la pandemia. ¿Las canciones son las que tenías ya preparadas o han surgido otras nuevas durante este tiempo?
–Muchas son de aquel primer plan, que ya contenía canciones antiguas, y otras han surgido más recientemente. Suelo acumular muchas ideas como letras, melodías y ‘riffs’, y luego las traslado al estudio. Donde se terminan las canciones es en las grabaciones. Ahí es donde cogen la impronta final. Es un proceso en el tiempo que me gusta. Sobre todo por las letras, que es lo último que aparece. Estamos todavía dándole forma a las canciones en un pequeño estudio móvil que podemos montar en los hoteles durante la gira. Cada canción tiene vida propia en este momento. Se va cada una hacia un lado. Cuando nos pongamos a terminar detalles, orden y esas cosas, veremos cómo queda todo.
–La última vez que hablamos, a inicios de 2020, nos comentaste que no sabías qué dirección tomaría el nuevo disco. Desde entonces hasta ahora han sucedido muchísimas cosas. De hecho, habéis hasta grabado dos discos revisitando canciones antiguas y grabando temas que se habían quedado fuera de otros álbumes.
–Ha sido todo muy pandémico. La introspección que todos vivimos durante aquel tiempo, nosotros la hemos canalizado regrabando canciones antiguas, respetando su forma, pero grabándolas como lo hacemos ahora. Quedaron en un punto medio. Fue un ejercicio de nostalgia, pero ahora ya estamos en otro plano y centrados en las nuevas canciones. ‘La síntesis O’Konor’ fue un quiebre para el grupo y lo que hacemos ahora nace a partir de ese disco. No sabemos si sonará igual, pero desde luego parte de él.
Santiago Motorizado, durante uno de los conciertos en el Primavera Sound de Barcelona. / GAËLLE BERI
–Personalmente, ¿preferirías grabar el disco del tirón en un solo bloque o es elección vuestra grabarlo en dos tandas? ¿Cuándo tenéis planeado que vea la luz?
–Quizás sería mejor grabarlo del tirón por el tema organizativo, pero obviamente eso impacta con lo creativo. Pero no me parece nada mal esta idea. Veo bien lo de ir y volver. Además, no teníamos otra opción. La gira es larga y teníamos que hacerla, así que o lo hacíamos en dos veces o teníamos que esperar bastante más adelante a tener un hueco de tiempo más largo. Nos da tiempo a reflexionar sobre lo ya grabado y eso me gusta. Pero es cierto que la reflexión puede ser eterna y jugar en tu contra. En la música y las canciones no hay una verdad final. La idea es llegar a septiembre con las canciones más preparadas, como hicimos con ‘La síntesis O’Konor’. Cuando fuimos en abril fue todo más limpio, más a lo que surja. Lo ideal sería tener mucho tiempo e ir sin plan. Que todo se desarrolle en el estudio. Pero eso, además de costoso, conlleva un tiempo que no tenemos
–¿Es verdad que Cage the Elephant ha contribuido a que el disco no se retrase más?
–Fue toda una peripecia lo de conseguir estudio. Como íbamos a estar por México de gira, en el último momento decidimos ir a Texas a grabar. Lo montamos todo muy rápido, tuve que dar un pago por adelantado y mover el visado de EE UU en poco tiempo. Y justo cuando íbamos a elegir los días de estudio, estaba todo reservado. Me quería matar, te lo juro. Y en el último momento, Cage the Elephant dejaron libre una semana porque retrasaron la grabación de su disco.
“La reflexión puede ser eterna y jugar en tu contra. En la música y las canciones no hay una verdad final”
–Hace unos días os vimos compartiendo escenario con Carolina Durante en el Primavera, con quienes grabasteis una versión de ‘Espacio vacío’. Hace poco estuvieron por Argentina y han vuelto hablando maravillas de lo que allí vivieron. ¿Qué tal es la relación con ellos?
–La mejor. Son unos grandes. Una banda supertalentosa. No solo es que me gusten las canciones, es que me encanta lo que está sucediendo con ellos. Carolina Durante es un fenómeno musical y cultural que envidio y me encantaría que sucediese en Argentina. Me encantó que la gente allá enloqueciese con ellos. Soy fan incondicional del rock y aquel concierto en Buenos Aires fue puro rock, como hacía mucho tiempo que no veía. No tengo ningún problema con otros estilos musicales. De hecho, los aprecio y me gustan, pero las celebraciones entorno al rock escasean. Por eso la ruptura que están haciendo Carolina Durante es como una pequeña revolución que celebro.
–Siendo argentino, te tengo que preguntar esto: ¿Soda Stereo o Los Redondos?
–(Risas) Pues no soy de ninguno de los dos. En aquella época, en los noventa, iba a lo contrario a todos ellos, que era lo ‘mainstream’. Yo era muy de la segunda ola de punk en Argentina y de Nirvana y todo lo alternativo, y la MTV. Pero si tengo que responder, elegiría a Los Redondos, porque hicieron un camino independiente. Se hicieron muy populares desde el camino más difícil. Y eso es muy extraño a nivel mundial, lo que les da un plus.
–¿Qué sentiste cuando te llamaron para participar en el documental ‘Rompan todo’, rodeado de tanta gente importante del rock latinoamericano?
–Me puso muy contento. Son cosas que suceden y uno las vive rápidamente sin pensar mucho, pero me hizo muy feliz. El reconocimiento y el lugar que se le da a Él Mató es merecido, son muchos años haciendo esto, además desde un costado, desde la independencia y fuera de los focos de la radio. Ahora también de costado a YouTube y Twitch. Siempre estamos de espaldas a algo (risas). Pero ese es el camino que elegimos. Por eso nos gusta cuando colegas de renombre reconocen nuestro trabajo. Calamaro, Fito Paez, Vicentico, J de Los Planetas, La Bien Querida o Bunbury. Es algo que no esperas. Tus cálculos siempre son conseguir el apoyo de alguien más afín. Después uno se da cuenta de que la música es todo una, y la conexión con lo diferente es muy directa.
–En España, sobre todo desde la pandemia, se está visibilizando mucho más la importancia de la salud mental. Amaia, con quien tienes una relación profesional y de amistad, ha sido una de las últimas personas que ha hablado de ello. ¿Cómo maneja la presión mental alguien como tú?
–Pues mira, ahora con el disco y los retrasos es cierto que se ha generado una presión mental. Me gusta pensar que mi presión se basa en intentar superarme como artista y patear hacia adelante algún tipo de curva creativa descendente. En un punto es inevitable. Y luego está la presión de lo externo, de lo que puede pasar más allá de la creación del disco. Esa presión me gusta pensar que no es importante para mí. Intento no poner el foco ahí. El proceso de Él Mató, de estos veinte años, ha sido manejado muy a nuestros tiempos. A nuestra manera. Cada álbum genera una expectativa superior, pero nosotros también estábamos más preparados para recibir ese pico de presión extra. Ahora todos tenemos más de 40 años y aunque todo esto no entienda de edades, sí es cierto que tenemos una base mental y espiritual para estar más relajados en ese punto. Entiendo que Amaia o cualquier otro artista de éxito joven están viviendo algo muy vertiginoso y les ha llegado todo muy de repente. Su vida cambia en poco tiempo.
–Luego está el tema de las reproducciones y la importancia de llegar en poco tiempo o acabar pasando desapercibido.
–Las reproducciones y escuchas tienen un papel muy importante y los nuevos artistas viven situaciones que nosotros no vivimos. Y menos en aquellos años. Ahora la estadística, que es algo alejando de lo creativo, pero muy cercano a la industria, es muy importante. Y puede ser problemático. Es un fenómeno nuevo, el de jóvenes sobreexpuestos. Las repercusiones se estudiarán en unos años. De todos modos, yo a Amaia la veo muy bien. El hecho mismo de que diga que ha ido a terapia para afrontar el nuevo disco es un síntoma de que lo está superando. En otros tiempos era algo que se callaba porque parecía un síntoma de debilidad. Es una anécdota más en su trayectoria.
“La estadística, que es algo alejando de lo creativo, pero muy cercano a la industria, es muy importante. Y puede ser problemático. Es un fenómeno nuevo y las repercusiones se estudiarán en unos años”
–¿Cuál es el último disco que has escuchado al completo?
–Escucho muchísima música al completo. El último diría que es ‘Wolfgang Amadeus Phoenix’, que lo escucho mucho. Tiene un recorrido genial. Otro disco que escucho mucho del tirón es un directo en Las Vegas del Rat Pack, el grupo de Sinatra, Sammy Davies y Dean Martin. Los discos tienen todos un recorrido, como una película. Un inicio, un nudo y un desenlace, y esa experiencia hay que vivirla al completo.
–Por cierto, tocasteis con Phoenix en la gira de presentación de aquel disco aquí, en Murcia, en el SOS 4.8 de 2014.
–¿Sí? Qué bueno, no tenía el dato. Es un gran disco y una gran banda. Nos vemos allá durante esta gira, tenemos muchas ganas de volver.
Concierto en Murcia
Fecha: 1 de julio, a las 22.15 (apertura: 21.30)
Lugar: Sala REM
Entradas: 20 euros (más gastos) / 23 euros en taquilla