12 curiosidades del 'Black album' de Metallica

 

El mítico disco de la banda de San Francisco, el más vendido en la historia del metal, cumple 30 años; repasamos algunas de las historias que contribuyeron al cambio en el sonido de la banda para grabar las canciones adecuadas en el momento justo


El 12 de agosto de 1991 se publicó el quinto disco de estudio de Metallica. El trabajo, homónimo, supuso un auténtico hito dentro de los sonidos más duros, proyectando a la banda de San Francisco hacia un nuevo nivel. El grupo liderado por James Hetfield y Lars Ulrich sabía que después de cuatro trabajos marcados por la constante evolución de su sonido desde el thrash hacia lo progresivo, se encontraban ante la posibilidad de dar un giro a su carrera.

 
Metallica, en el estudio durante la grabación del ‘Black album’.

Metallica, en el estudio durante la grabación del ‘Black album’.

 

No son pocos los que llamaron «comercial» a este cambio hacia estructuras y canciones menos agresivas y más directas que sus anteriores composiciones, pero poner en duda la calidad del ‘Black Album’ es poco menos que darse un tiro en el pie, por muy metalero de corazón que uno se proclame. La banda dejó atrás los mismos prejuicios que un día les llevó a decir que jamás grabarían un videoclip para poco después rodar uno para ‘One’, que pasaría a la historia, y abrazó el pragmatismo que debe regir la vida de quienes quieren que su música llegue a cuantos más oídos mejor. Todos estamos de acuerdo en que a Metallica esa máxima se les fue de las manos, pero no en este disco, que cuenta con himnos que ya quisieran para ellos cualquier otra banda de rock, metal, o inserte aquí la etiqueta que mejor le convenga.

 
 

Estas son 12 curiosidades que rodean al ‘Black album’, siendo la primera misma una que hace que esta introducción ya contenga un error:

  • El disco no tiene nombre oficial. Se le conoce como ‘Metallica’, porque aparece el nombre en la portada, o ‘Black album’ por su tonalidad, pero la intención de la banda era que no tuviese un nombre explícito. Fue un guiño al ‘Man with no name’, un personaje recurrente en las películas de Sergio Leone como ‘El bueno, el feo y el malo’, la favorita de James Hetfield. De hecho, una pieza de Ennio Morricone de dicha película es la que sirve siempre a la banda como introducción a sus conciertos.

  • La sobriedad de la portada es una respuesta a lo cargado del arte que solía acompañar los discos de metal de la época. Además, sirvió como tributo al ‘Back in Black’ de AC/DC, uno de los trabajos que más influyó al grupo.

  • Mientras se hacía el disco, tres de los cuatro miembros de Metallica (Lars Ulrich, Kirk Hammett y Jason Newsted) estaban en pleno proceso de divorcio.

 
 
  • Kirk Hammet no toca en ‘Nothing else matters. Y es una de las pocas canciones en las que no ha participado en la grabación de sus guitarras, que hizo por completo James Hetfield. Sin embargo, sí que aparece tocando en el videoclip.

  • Diez días antes de la salida del disco, la banda hizo una fiesta de presentación para 19.000 personas en el Madison Square Garden, en Nueva York. Según Hetfield, estaban nerviosos porque pensaban que al tocar ‘Nothing else matters’, los fans de toda la vida «se vomitarían encima». Sin embargo, la respuesta del público fue muy positiva.

  • La mayoría de las canciones nacieron de un cassette con centenares de riffs que la banda grababa en el autobús durante la gira del ‘And justice for all’. Le llamaron ‘The Riff Tape’.

 
Portada de ‘Metallica’ y foto promocional de la banda para la salida del disco.

Portada de ‘Metallica’ y foto promocional de la banda para la salida del disco.

 
  • Fue el tercer disco más vendido en EE UU durante los años 90 y el que más ha vendido hasta el día de hoy de los que fueron editados en aquella década. Lleva en el Billboard 200 (200 discos más vendidos de la semana en EE UU) desde su fecha de debut hasta nuestros días. Eso es, en total, 619 semanas. Lo que no hay duda es de que se trata del disco de metal más exitoso de la historia, con unas ventas estimadas de más de 31 millones de copias en todo el mundo (casi 16 millones solo en Estados Unidos).

  • El tour manager de Metallica, al escuchar ‘Enter sandman’, dijo que el disco vendería más de seis millones de copias. Kirk Hammett, que no estaba del todo convencido del éxito del cambio que la banda iba a protagonizar, apostó con él su Porsche 911 Carrera, el cual, por supuesto, perdió.

  • ‘The unforgiven’ y ‘Nothing else matters’ supusieron un nuevo modo de cantar para James Hetfield. Según el vocalista de la banda, se inspiró en Chris Isaak a la hora de grabarlas. Dave Mustaine, primer guitarrista de la banda y ahora líder de Megadeth (grupo que fundó el mismo año en el que fue expulsado de Metallica), dijo que ‘The unforgiven’ era la primera canción en la que escuchó realmente cantar a James Hetfield. Ya no gritaba, ahora cantaba.

El productor Bob Rock junto a Lars Ulrich y James Hetfield en las sesiones de grabación del ‘Black album’.

El productor Bob Rock junto a Lars Ulrich y James Hetfield en las sesiones de grabación del ‘Black album’.

  • La elección de Bob Rock (Mötley Crüe, Bon Jovi y The Cult…) como productor fue controvertida. No era fan de Metallica y él quería producir un disco en solitario de Richie Sambora (Bon Jovi). Sin embargo, accedió a pesar de no haber grabado nunca a un grupo de thrash metal.

  • La grabación llevó más de 10 meses y costó más de un millón de dólares. Una de las razones fue la concienzuda forma de trabajar de Bob Rock, que grababa 40 tomas de cada canción tocando toda la banda a la vez (en lugar de cada uno por separado), con la intención de plasmar en el disco la fuerza de su directo.

  • Al acabar la grabación, Bob Rock no se hablaba ni con James Hetfield ni con Lars Ulrich. A pesar de que la idea era no volver a contar con él, el resultado convenció tanto a la banda que le llamaron para los siguientes tres álbumes (los controvertidos ‘Load’, ‘Reload’ y ‘St. Anger’).

Metallica celebrará el 30 aniversario del álbum con el lanzamiento el 10 de septiembre de una reedición remasterizada (en diversos formatos y con abundante contenido extra, incluida una caja con 14 CD, seis DVD…) y la publicación de un disco con versiones realizadas por todo tipo de bandas y artistas, más de 50, titulado ‘The Metallica blacklist’, entre los que se encuentran Weezer, Corey Taylor, Royal Blood, Biffy Clyro, Juanes, J Balvin, Elton John, Miley Cyrus, Phoebe Bridgers, Idles…